EL HOMBRE QUE NUNCA SE CANSABA DE COMER MIGAS
Quiso ser periodista y cambiar el mundo. Quiso ser músico e irse de gira con sus amigos, el grupo se llamaba ‘Los Mataría’, pululaba por aquella Valencia de los 90. Afirma que quiere ser escritor, pero no tiene la disciplina necesaria para ello. Le hubiera gustado ser Brad Pitt, en lo que a envoltorio se refiere, y Manuel Vázquez Montalbán en lo concerniente al cerebro. Soñaba con ser el niño de E.T., Indiana Jones, un Cazafantasmas, el Temible Burlón, Scaramouche, un antropólogo inocente, Ignatius J. Reilly. Ahora sueña con ser agricultor urbano en la huerta del Cabanyal, perezoso que no madruga, asambleario en lucha de barrio, locutor de radio comunitaria, viajero de mochila y aventuras, arrendador de autocaravanas, gogó de terraza en la Plaza Echegaray, ser lo que hay, zombie en Cabanyal Z, jugón de juegos de mesa, futbolista lesionado, visitante de Almería, bufón, Atreyu de Fantasía. Al final es, sobre todo, padre. Que es algo así como todo lo anterior. Y millones de cosas más.
¿Qué preguntaría a Pepe Céspedes para empezar la entrevista cabreándolo? Pues algo original. Le diría: ¿qué preguntaría a Pepe Céspedes para empezar la entrevista cabreándolo?
¿Quién le dijo que valía para ser monologuista? Aún- a día de hoy- no me lo ha dicho nadie y no espero que me lo digan. No creo que haya nadie con tal ausencia de criterio. Así que sigamos disfrutando del engaño.
Dicen los envidiosos que usted tiene la gracia en el culo.
¡¿Ve ?! Gente con criterio. Toda mi admiración. Ellos son los que mejor pueden desmontar esta burda trama engañosa.
¿A su familia cómo le sienta que una persona de su abolengo haya derivado
en un Pepe Céspedes, saltimbanqui y chistoso? Ummm… Me miran con cariño. Hacen que me sienta cómodo. Y cuando creen que no los escucho, se dan un ligero golpecico de codo, alzan la cabeza, me señalan con la barbilla y murmuran: ¡qué lastimica!
¿Le beneficia que el rector de la UAL se llame Pepe Céspedes o le perjudica? Buena pregunta, sí señor. Me beneficia muchísimo. Hay una sociedad secreta de cómicos que se llaman idénticamente igual que todos los rectores que dominan el mundo y yo soy el presidente. Es tan secreta, secreta, que en cuanto acaben de leer esta entrevista les sugiero meter el periódico en una trituradora de papel y destrozarlo hasta dejarlo irreconocible.
De pequeño... perdón, quiero decir, en su infancia, ¿a qué no le gustaba jugar?
No me gustaba jugar al ‘agarejo’, sobre todo si desgraciadamente me tocaba ser la víctima. Que no sé por qué razón solía pasar frecuentemente demasiadas veces. ¿Usted de qué se ríe?
De un atardecer, del sonido de las olas al romper en un acantilado, de la risa de un niño, el maullar de los gatos, el sonido de un gallo al amanecer, la cuerda rota de una guitarra… jajajajjajajajjajaja ¡No puedo seguir! ¡Qué cachondeo!… La verdad es que es pienso en este tipo de cosas y me muero.
¿Con cuál de estos grandes del humor se queda para imitarlos: Gila, Luis Sánchez Polack o Tony Leblanc?
Eso es como decirle a un católico si se queda con el padre, el hijo o el espíritu santo. Me quedo con esos tres y muchos más. Aunque no se me pasa ni por la cabeza imitarlos. ¿Qué se cree usted que es el humor? La risa es algo muy serio.
Me cuentan que tiene muchos imitadores y algunos desvergonzados le suplen su personalidad en la radio.
Indecente. Me lo dice mucha gente. Me parece indecente. Lo conocí una vez en la puerta de un bar. Es un buen tipo, es majo, pero va de serio y profundo. Se cree que lo sabe todo. Yo lo definiría como un claro rotundo cuñado de manual.
¿A usted la vida le hace gracias?
Me hacen mucha gracia los metaplasmos, que no sé si es lo que ha ocurrido con la ese de ese gracias al final de su pregunta. Imagino que va por ahí. Pero, si la pregunta se refiere a si la vida me hace gracia, pues depende de las circunstancias y el momento. Aunque la vida, así como tal, reconozcamos que es un chistazo.
¿Por qué los políticos y el humor se llevan tan mal? No sabía que se llevaran mal. Me acabo de enterar. Pensaban que eran lo mismo. Pero la risa es el antídoto del miedo. La risa es una venganza. Si te ríes de algo, no lo puedes temer y no me preguntes por qué, pero eso es algo que el poder, así en general, no lo lleva muy bien.
“Depende de las circunstancias y el momento, pero la vida, así como tal, es un chistazo”
Dígame lo último que se ha hecho en Almería que le ha dado un ataque de risa.
El vinilo en la noria gigante para evitar el espionaje a los vecinos de Oliveros fue bueno, pero dejar la avenida de Cabo de Gata en tres carriles y que … ¡sólo uno de ellos te lleve al Zapillo!... hay que reconocer que es de ‘Cum Laude’. Este verano puede ser una panzá de reír. No hacer nada es muy duro, porque nunca sabes cuando has terminado.
¿Quiénes se ríen más: los políticos de izquierdas o los de derechas?
Los de extremo centro. Esos están todo el día de risas. Jajá por aquí y jajá por allá. Es que a veces no pueden ni hacer política de las carcajadas que se pegan.
¿A usted de verdad le gustan las migas? Se sabe que es más de salmorejo… Y ya sabe por dónde voy
No. No sé por dónde va. Pero vamos, las migas no tienen que gustarte ni dejar de gustarte, las migas si está nublado, se comen y punto. También en Feria. Y en algunos bares se pueden comer si es domingo. Por cierto, vale ya con la segregación de las raciones y las tapas. Los pobres, de pie en la barran con la tapa, y los ricos sentados al fondo con las raciones. Almería se ha convertido en un Titanic gastronómico.
De todos los monologuistas de Almería, ¿cuál es el más aburrido?
El que se llama igual que el rector de la Universidad.
¿Con que personaje de Almería le gustaria irse esta noche de copas?
Con Walt Disney. A lo mejor también con John Lennon. Pero sobre todo con el mojaquero Walt. Además, en cuanto se tomaba dos chambis ya estaba dibujando ‘ratoncicos’ en las servilletas. Era el mejor.