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Las residencias se refuerzan
Los centros de mayores, que continúan trabajando para hacer frente al covid-19, se apoyan en la atención individual y la experiencia del personal
La vida en las residencias de mayores de la comarca ha dado un vuelco. Hacer frente al covid-19 es desde hace meses su gran reto. Una batalla que siguen librando con un único objetivo: salvaguardar la salud de todos sus residentes.
Los dos centros del grupo DomusVi de la zona han escapado al virus. Pero sus dinámicas han dado un giro. «Ha cambiado el reparto de la estructura del centro y la vida del propio residente. Por ejemplo, antes estábamos totalmente abiertos al exterior y ahora no», señala el director de la residencia DomusVi de Ferrol, ubicada en el barrio de Esteiro. Su localización, subraya José Manuel Pérez, había sido hasta ahora uno de sus grandes atractivos porque «nuestro centro se encaja en una parte de esa avenida y eso lo aprovechan los residentes». Su director también destaca que «disponemos de unas instalaciones muy amplias y luminosas». Su homólogo en Narón, Rafael Vázquez, también celebra que hayan podido esquivar al covid-19. ¿En qué les ha cambiado? «En lo básico seguimos igual. La diferencia es que todo lleva una cadencia distinta porque los procedimientos obligan a limitar la agrupación o el número de personas que participan en actividades. Todo eso consume una parte del día. Se hace lo mismo, pero con otro ritmo», explica. Una nueva situación a la que ha tenido que adaptarse el personal, pero también los usuarios. Para ellos, explica, «se han desarrollado nuevas rutinas y han tenido que acostumbrarse». El balance «es muy positivo, está funcionando muy bien». Y, ¿a qué afecta? «A la higiene de manos que ha de ser constante y a la distancia social. Nuestro reto es que ellos mismos generen esas rutinas y lo estamos consiguiendo».
Estabilidad del personal
El centro naronés dispone de instalaciones modernas, «recientemente renovadas, muy luminosas y con espacios amplios y ajardinados». Su capacidad máxima es de 157 usuarios. No obstante, Vázquez subraya «los 16 años que llevamos prestando nuestros servicios y el grado de satisfacción de la practica totalidad de los que pasaron por aquí. Es un centro en el que el personal lleva trabajando muchos años, con un equipo técnico muy estable, comprometido y con mucha experiencia». Ambos directores inciden en factores similares como factores clave que explican el buen funcionamiento de los centros: la experiencia acumulada del personal técnico y la atención directa e individualizada.
Por su parte, DomusVi Ferrol, que cuenta con una capacidad de 151 residentes y 60 de centro de día, presume de su exitoso programa de integración social. «Es una de nuestras joyas. Conseguimos que los usuarios sigan participando en la sociedad», indica Pérez. Lo hacen con su presencia en institutos, escuelas infantiles, banco de alimentos y hasta con la asistencia a los plenos municipales. Por todo esto, «la satisfacción es tremenda. Tenemos un equipo de gente muy cercana, personalizamos los cuidados y los usuarios y sus familias están muy contentos. Sin duda, tener profesionales experimentados marca la diferencia». Sobre el futuro, Pérez apunta que «espero que se siga la línea en la que se estaba trabajando en el campo del envejecimiento. Pero hay que seguir evolucionando, escuchando más la opinión de los mayores e integrando a las familias en las residencias».