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Rías Baixas triunfa en el mercado
La denominación ha batido todos sus récords en ventas nacionales e internacionales
Una de cada tres botellas de albariño que se elabora al amparo de la denominación de origen Rías Baixas se vende en los mercados exteriores. Al mismo tiempo, la denominación de origen ha alcanzado cifras de récord en sus ventas a nivel nacional. Y, por si todo esto fuera poco, las bodegas están incluso consiguiendo aumentar el precio medio que perciben por sus productos que, en el caso de las exportaciones, roza ya los seis euros por litro. A pesar de todos los retos que ha tenido que afrontar en los últimos años, como el Brexit, los aranceles de Estados Unidos y la pandemia, está claro que el sector vive un buen momento.
Según los datos facilitados por el consello regulador, el pasado año se exportaron 9.483.092 litros de albariño a 70 países diferentes, lo que supone un 33 % de la cosecha total. La cifra es un 17 % superior a la del mismo período del pasado ejercicio. Mayor fue el crecimiento en valor de estas transacciones, que supusieron un total de 56.239.888 euros, lo que implica un crecimiento del 27 %. Eso significa que el precio medio de un litro de vino en los mercados exteriores ha pasado de los 5,44 euros a los 5,93.
En cuanto a los principales clientes de esta denominación de origen en el exterior, Estados Unidos y el Reino Unido siguen encabezando la lista, pues absorben cerca de la mitad de las exportaciones, es decir, más de 4,8 millones de litros. Le siguen Puerto Rico, Irlanda, Países Bajos, Canadá, Alemania, México, Suecia y Suiza. «Estos diez primeros países absorben el 81 % de nuestras exportaciones», explicó Ramón Huidobro, secretario general del consello regulador. Hay, además, otros mercados que están creciendo de forma importante, como la República Dominicana o Japón.
Las cosas van igual de bien en el mercado nacional. «Estamos muy contentos, un poco sorprendidos y también preocupados porque está creciendo mucho la demanda de nuestros vinos», aseguraba el presidente del consello, Juan Gil de Araújo, hace unos meses, cuando se daban a conocer las cifras de venta de esta denominación de origen en España. Estas superaron los 27,5 millones de litros, todo un récord que pulverizó los registros anteriores de esta región vitícola. Porque, hasta entonces, el techo de ventas estaba en el 2019, cuando se pusieron en los mercados 27 millones de litros de vino.
La cifra, además de demostrar el buen momento que atraviesa Rías Baixas, era la prueba de que la pandemia quedaba superada. Esta dejó su huella en las ventas del 2020, que cayeron a 24 millones de litros. Pero hay que tener en cuenta que entonces la cosecha de vino que se vendía era menos abundante y que la hostelería estuvo cerrada buena parte del año por culpa del coronavirus.
Este año, la denominación de origen ha tenido que afrontar un aumento de los costes de producción, como todos los sectores. Pero nada parece indicar que eso esté dejando huella en sus cifras de venta. Gil de Araújo reconoció hace unos meses que muchas bodegas habían optado por incrementar sus precios de venta, aunque esta subida fue muy discreta. De hecho, no se descartan que se produzcan nuevos incrementos durante la próxima campaña. Sin embargo, no se ha observado repercusión en las ventas, que avanzan incluso a mejor ritmo que el pasado año. A 31 de mayo del actual ejercicio, se había verificado 19,4 millones de litros, lo que supone un 14,63 % más que durante el mismo período del pasado ejercicio. «Hay muchas bodegas que están subiendo los precios, pero hemos sido capaces de crear una marca que tiene demanda y cada vez nos piden más vino», aseguraba el presidente de Rías Baixas en la presentación de los últimos datos de exportación. Está convencido de que «la subida de precios no está afectando a las ventas».
La denominación se enfrenta ahora a un nuevo reto, la escasez de las cosechas para atender toda esta demanda de mercado. «Está claro que en Rías Baixas no podemos atender la demanda actual», sostiene Gil de Araújo. Reconoce que las existencias que quedan en algunas bodegas son muy bajas, con lo cual no se sabe si será posible llegar hasta el final de la campaña. Y eso que el pasado año la denominación de origen vendimió su añada más abundante. En este contexto, las campañas de promoción que realiza el consello regulador se han rediseñado para, en lugar de abrir nuevos mercados, afianzar la posición de los vinos de esta denominación de origen en donde ya está presente y conseguir un crecimiento en valor.
Desde el consello regulador también recuerdan que, aunque es importante crecer en el exterior, «no debemos descuidar nuestros mercados naturales, que son Galicia y el resto de España», aseguró Huidobro. No hay que olvidarse de que Rías Baixas es, actualmente, la segunda denominación de origen española que más vino blanco vende en el país y la sexta en el cómputo general. Exportar albariño no debería significar, en ningún caso, perder esta posición ni en el mercado nacional, ni en el gallego, insisten desde el consello regulador.