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Terra de Asorei construye un botellero que no deja huella
El nuevo edificio que levantará la bodega es de madera y permitirá almacenar sus elaboraciones más especiales
Hace ya años que Terra de Asorei puso en marcha la remodelación de su bodega en Meis al amparo de un proyecto bautizado como A Eira de Asorei, que quería recuperar el entorno y crear un lugar muy especial para el enoturismo. Pero tras el espectacular desarrollo que ha vivido esta firma, cuyos vinos están presentes ya en 22 países diferentes, se precisaba más espacio, por lo que han diseñado una ampliación. «Estamos buscando elaboracións especiais e viños de garda e, para iso, precisamos máis espazo», cuenta José Ramón Durán, responsable de la firma. Así que en breve construirán un singular botellero. Será completamente de madera e incorporará placas solares, dejando muy clara la apuesta de esta bodega por cuidar el medio ambiente.
En Terra de Asorei defienden que el albariño es un vino de guarda y, desde hace ya un tiempo, cuentan con elaboraciones sobre lías, con otras en barrica y con los espumosos como 1953, Nai o Terra de Asorei. El problema es que todos estos vinos pasan meses en botella, por lo que se hacía preciso contar con un espacio en el que almacenarlos en condiciones adecuadas. A mayores, la logística que implican las exportaciones hacía que esa necesidad de ampliación fuera más acuciante. Por eso la bodega decidió diseñar un nuevo almacén y botellero. El trabajo recayó en manos de la arquitecta cambadesa Paula Alfonso, que aunó el proyecto con los valores de sostenibilidad y compromiso social que desde siempre defiende esta bodega.
«Neste proxecto puxemos especial mimo na elección de materiais, solucións construtivas, illamentos e instalacións coa finalidade de mellorar a eficiencia enerxética do edificio, apostando por unha arquitectura pasiva con materiais que reduzan a pegada de carbono», explica Alfonso. «Un dos nosos valores é a sostibilidade e por iso apostamos por facer o edificio integramente en madeira», añade Durán. Pero el sistema cuenta con otras ventajas, como que «conta cun sistema de ventilación especial que vai permitir que a temperatura interior sexa a axeitada, que nos permita manter eses viños de garda en condicións óptimas», explica. «Contará cun sistema de aire con recuperación de calor, axudando a minimizar as perdas enerxéticas e mantendo unha óptima calidade de aire interior. Con estas medidas no se vai precisar ningún sistema de calefacción ou climatización», añade Alfonso.
Será el lugar perfecto para guardar vinos como el 1953 Pazo Torrado, un reconocimiento a la gente que puso en marcha la Festa do Albariño en ese año, o Nai, un vino que quiere representar a todas las mujeres emprendedoras del siglo XXI.