La costa, gran activo para los amantes de la naturaleza

En cuanto a las debilidades de la urbe, el máximo representante de los ferrolanos pone el foco en la inestabilidad política a nivel municipal que, señala, dificulta el desarrollo de políticas en el largo plazo. Esta particularidad ha motivado, subraya, que proyectos urbanísticos que otras ciudades ya han abordado se encuentren todavía en estado embrionario. Algo que, en el caso del desarrollo del entorno litoral, ha posibilitado que sus arenales permanezcan prácticamente vírgenes y se consoliden como el principal activo de la ciudad para los amantes de la naturaleza.

—¿Qué proyectan para la fachada marítima?

—Ferrol tiene unas playas magníficas y prácticamente naturales, que necesitan de más servicios y eso nos va a permitir aprender de los errores que se han cometido en otras ciudades. Ese crecimiento turístico que todavía está por explotar se hará de una forma más resiliente y adaptada a la protección ambiental.

—¿Cómo sería su Ferrol ideal?

—Un Ferrol vinculado al mar porque hay algunos elementos que nos impiden verlo y que habría que ir difuminando. También uno universitario y ligado a la energía verde o al desarrollo tecnológico del sector naval y a la conservación del patrimonio, porque no hay que perder de vista que la primera alameda pública o los primeros edificios públicos de Galicia se desarrollaron en Ferrol. Imagino una ciudad cosmopolita y, por supuesto, Patrimonio Mundial.

—¿Cuáles son las prioridades en vivienda para los próximos meses?

—Hay que seguir mostrando a los promotores las posibilidades que tiene la ciudad y que la rehabilitación ha funcionado. Los datos nos avalan y hay que ir paulatinamente mejorando los cascos urbanos y ver el resurgir de Ferrol Vello gracias a la iniciativa Rexurbe, en la que colaboramos con la Xunta. Esa es la línea que tenemos que seguir para que la gente joven siga llegando y dando una nueva vida ya no solo a los edificios sino también a la ciudad.