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¿Qué ayudas hay para las mejoras energéticas?
El Gobierno y la Xunta han puesto en marcha varias líneas de subvención para sufragar parte de los gastos
De los 18 millones de inmuebles destinados a viviendas que hay en España, el 92 % están construidos antes del año 2006, momento en el que entró en vigor el Código Técnico de Edificación en España. Esto quiere decir no solo que no cumplen con la normativa técnica aplicable a los edificios de nueva construcción, sino que pueden llegar a ser un auténtico quebradero de cabeza para aquellos ciudadanos que quieran tratar de reducir sus facturas energéticas lo máximo posible. Según un estudio de los expertos de Kokono, una buena rehabilitación de los hogares permite ahorrar hasta un 75 % en el consumo energético.
Y ahora es el momento de apostar por mejorar las casas. Porque la llegada de los fondos europeos —de los que una parte importante se ha invertido en múltiples líneas de ayudas para los ciudadanos— puede aliviar mucho la factura final de la reforma. Y existen numerosas ayudas, tanto a nivel estatal como autonómico, destinadas a diferentes tipos de actuaciones. Estas son las más importantes:
En Galicia
El Ministerio de Transportes ha dejado en manos de las comunidades la gestión del grueso de las ayudas. Ejemplo de ello es el programa PREE 5000, que tiene como objetivo la mejora de la eficiencia energética de la envolvente y de las instalaciones de los edificios Las viviendas deben estar situadas en municipios de reto demográfico (aquellos con hasta 5.000 habitantes o los no urbanos de hasta 20.000)
y haber sido construidas antes del 2007. Además, deben estar destinadas a uso residencial. La Xunta financiará el aislamiento de fachadas, la sustitución de instalaciones de energía fósil o la mejora de los sistemas de iluminación en las zonas comunes. Así, la Administración asumirá entre un 5 y un 95 % de la factura dependiendo de las características de la reforma. La conocida como Axuda a Nivel Vivenda está pensada para realizar pequeñas actuaciones para mejorar la eficiencia energética. Se financiarán las mejoras en la fachada o las ventanas, así como la sustitución de las instalaciones por unas que no utilicen energía fósil. Las ayudas, que cubrirán aquellas inversiones que sean de un mínimo de 1.000 euros, servirán para sufragar hasta el 40 % de la rehabilitación.
Las Axudas a Nivel Edificio están pensadas para obras de mayor calado, permitiendo la colocación de ascensores o la conservación y renovación
de las edificaciones. La aportación de la Xunta irá entre los 6.300 y los 18.800 euros por vivienda (una cantidad que podrá aumentar para las familias con menores recursos y que se calculará en función del Iprem).
Hay más. Porque la Xunta también reserva una importante cantidad de recursos para el programa Axudas a nivel Barrio. Estas serán convocadas por los concellos y también tendrán como objetivo mejorar la eficiencia energética de los edificios. Las subvenciones serán de entre 8.100 y 21.400 euros para la inmensa mayoría de las familias y podrá aumentar hasta rozar los 27.000 euros para aquellas
con menores recursos.
El catálogo de subvenciones aumenta con otras pensadas para la redacción de los proyectos o una línea de préstamos cualificados para la rehabilitación de viviendas. Esta última consiste en la concesión de créditos a intereses muy bajos, sin comisiones y con un plazo de amortización de entre 6 y 15 años.
Estatales
Además de los planes de actuación que están desarrollando las comunidades, el Gobierno ha puesto en marcha otra serie de incentivos para la mejora de la eficiencia energética en nuestro país. Uno de los más importantes se recoge en el real decreto de ayudas para energías renovables, que subvencionará las instalaciones de autoconsumo con fuentes de energía renovable en los hogares, así como la incorporación de almacenamiento en instalaciones de autoconsumo, con fuentes de energía renovable.
Por otra parte, el Ejecutivo central ha aprobado nuevas deducciones fiscales en el IRPF para impulsar las mejoras de la eficiencia energética, referidas a la disminución de la demanda o el consumo, tanto en viviendas como edificios. Tal y como explican desde el Ministerio de Transportes, no se podrán considerar base de la deducción aquellas cantidades subvencionadas a través de ayudas públicas. Con este contexto, los ciudadanos se podrán acoger a tres tipos de deducciones.
La primera ascenderá al 20 % para aquellas viviendas que apuesten por sistemas que reduzcan la demanda de calefacción y refrigeración. Se podrá deducir un 40 % de las cantidades satisfechas en la obra cuando esta sea para reducir el consumo de energía primaria no renovable. Por último, se podrá deducir el 60 % del dinero invertido en la rehabilitación en aquellas obras realizadas por propietarios de viviendas en edificios.
Los ciudadanos podrán deducirse hasta el 60 % de la obra en el IRPF
Una buena rehabilitación permite reducir hasta un 75 % el consumo