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Un mercado a prueba de euríbor
La robustez del empleo y la solvencia bancaria siguen impulsando la compra de vivienda, a pesar de la acusada subida de los tipos de interés
El euríbor no encuentra el freno. El índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España arrancó el año en terreno negativo, alcanza ya el 2,8 % y podría despedir el 2022 cerca del 3 %, según prevé la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin). Lejos, eso sí, de su pico histórico del 2000 (5 %) y del umbral previo a la gran recesión (4,35 %).
A la espera de lo que haga el Banco Central Europeo (BCE) en su última cita del año (15 de diciembre) —se baraja una subida de tipos moderada, de medio punto—, el sector inmobiliario en España trata de adaptarse a las nuevas condiciones de mercado: menos crédito y más caro.
Cambios
Se acabaron los años de dinero extraordinariamente barato. El BCE quiere recuperar la norma
lidad, porque aprieta la inflación. Y es que el euríbor llevaba en negativo desde febrero del 2016. Una situación inédita.
¿Qué supone este quiebro en la política monetaria? Más esfuerzo para los hipotecados a tipo variable y quienes tenían pensado
comprar una vivienda en los próximos meses. No obstante, desde el sector y organismos de supervisión apuntan que el mercado es mucho más robusto hoy y podrá capear las tensiones que se avecinan sin demasiados problemas. «Cabe señalar que la carga financiera de los hogares se ha reducido de manera notable con respecto a períodos pasados de crisis y, adicionalmente, un porcentaje elevado del crecimiento del segmento hipotecario que hemos visto en los dos últimos años se ha concentrado en operaciones de financiación a tipo fijo, lo que mitiga en este caso el impacto de las subidas de los tipos de interés», apunta la analista de Afi, Marta Alberni.
¿Qué se puede esperar para el 2023? La subida de tipos de interés y el probable deterioro de la economía podrían reducir las compraventas y firma de hipotecas un 11 y un 17 % respectivamente, según el portal pisos.com. No obstante, los precios seguirán estables y el dinamismo podría recuperarse en la segunda mitad del año, a medida que se domen los precios. Nada grave para un sector que va camino de cerrar un año de récord.