Hasta un 80 % menos de residuos con prefabricados

La producción industrial controlada de las casas modulares permite inventariar los desperdicios

La construcción sienta las bases de las infraestructuras y viviendas que van a condicionar la evolución de la sociedad en sus distintos aspectos. Por eso, es uno de los sectores al que más recursos se destinan. En los últimos tiempos, de la mano de los acelerados cambios que se han producido, el sector de la construcción ha puesto todos sus esfuerzos en adaptarse a las necesidades de los ciudadanos para cumplir sus expectativas. Tanto en tiempo de pandemia como posteriormente, afectado por las consecuencias de la guerra en Ucrania, las constructoras y empresas vinculadas han seguido con su negocio, intentando cumplir los plazos de forma estricta.

En un contexto de dificultades económicas, el sector estudia su futuro y propone alternativas para superar los retos actuales, como el cambio climático. En este contexto, los edificios en serie o la conocida como fabricación offsite se convierte en una alternativa atractiva. La eficiencia y rapidez no es lo único que caracteriza esta forma de fabricación, ya que existe un mayor control y se evita que esté condicionado por factores externos como la meteorología, además de acortar los tiempos de entrega.

Mayor control

La sostenibilidad se convierte en un punto clave en este tipo de fabricación, puesto que los prefabricados pueden reducir un 80 % la generación de residuos, informa Ribera del Calderón. Esto se debe a que la construcción industrial controlada permite también un control mayor de los residuos que se generan. Así, se consigue cumplir con el concepto de economía circular, al reducir el uso de materiales y poder reutilizarlos en un futuro en otra construcción.

Este es el caso de las casas modulares, que se caracterizan por construirse a partir de módulos prefabricados que han sido creados con anterioridad. Esta producción es más respetuosas con el medio ambiente, por una parte, por generar menos desperdicios, ya que se eliminan mediante el reciclaje de materiales, el inventario y la protección de los mismos. También ayuda este proceso a la mejora de la calidad del aire, puesto que al hacerse en un entorno industrial controlado se usan materiales secos y no aparece la humedad. Muchos de los fabricantes de este tipo de viviendas se han hecho con la etiqueta de casas ecológicas.

Energías

Otra de las claves que abren el debate en el futuro de la construcción son las infraestructuras de la energía. Ribera del Calderón sugiere que esto es fundamental en un país que se encuentra entre los diez del mundo que más invierten en energías renovables. Actualmente, España es el tercer país más favorable del mundo a la hora de atraer a inversores en este sentido, ya que tiene un 35 % más de rentabilidad que el resto de países europeos en energía fotovoltaica, por ejemplo, al recibir un 35 % más de irradiación solar que el resto. La gente lo sabe y cada vez son más los que se enchufan al sol. De hecho, el bum es notable y ha provocado un cierto colapso, que se hace extensible a todos los eslabones de la fotovoltaica: desde las empresas instaladoras y los proveedores de materiales hasta las compañías distribuidoras y comercializadoras.

Además, la energía eólica también está en los planes nacionales para recibir grandes inversiones. En un momento en el que la sociedad está inmersa en una crisis energética, el futuro renovable será el núcleo de las grandes inversiones.

Finalmente, el futuro de las oficinas es otro de los asuntos que también preocupa a arquitectos, promotoras inmobiliarias y empresas constructoras, ya que es una de las ramas que más cambios está sufriendo, al ser necesaria su adaptación con formatos más híbridos. La desaparición de las oficinas es algo que está muy lejos de la realidad, ya que lo que se ve son grandes inversiones para volver a adaptar y flexibilizar estos espacios de uso común e infraestructuras. Es un avance que urge socialmente para no mermar la relación entre las empresas y los empleados.

España, uno de los diez países que más invierte en energías renovables

La economía circular contempla reducir el uso de materiales

El sector de la construcción apuesta por un futuro más sostenible.