La Voz de Galicia (Ferrol) - Especial2
La hostelería se rebela contra las restricciones y la falta de ayudas
Los hosteleros de Ferrolterra se echaron a la calle para denunciar una situación que califican de dramática, que atribuyen a unas restricciones que los penalizan, cuando sostienen que ellos no son responsables de la transmisión del covid, y para poner de manifiesto su malestar por la escasez de las ayudas y el hecho de tener que seguir pagando determinados impuestos.
La plaza de Armas de Ferrol se convirtió en el centro de esas protestas, en las que también participan empresarios del ocio nocturno y el mundo de la cultura.
Tras un cierre total durante los meses del confinamiento, con la segunda ola de la pandemia, el pasado 7 de noviembre tuvieron que bajar de nuevo la persiana los bares, cafeterías y restaurantes de toda Galicia, y solo podían despachar pedidos para llevar. Y así permanecieron hasta el día 4 de diciembre, que pudieron reabrir, pero con limitaciones horarias y de aforo.
En los concellos de Ferrol, Narón y As Pontes los negocios del sector pueden abrir hasta las cinco de la tarde, con cuatro personas por mesa y utilizando el 30 % del aforo en el interior y el 50 % en las terrazas.