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A Mariña representa la Navidad
El belén a tamaño real es el gran símbolo en Viveiro, pero hay otros muchos destacables
Más que nunca en estas fiestas atípicas el belén a tamaño real de Viveiro luce como un símbolo en el atrio de Santa María, dispuesto a sacar una sonrisa a los miles de visitantes que atrae cada año. Casi un centenar de figuras representan uno de los Nacimientos más espectaculares de toda Galicia, que puede visitarse hasta el 13 de enero en horario de 9 de la mañana a 23 horas.
«Viveiro ante o berce» es la gran joya, pero no la única, de una ciudad engalanada para celebrar la Navidad, con luces y adornos que dan colorido a muchos rincones del municipio. La representación presume de ser la más grande a tamaño natural en toda España, y no pierde encanto pese a los protocolos, que obligan a desplazarse en un único sentido para adentrarse en una esmerada simulación del poblado en el que nació el Niño Jesús.
También se eleva a tamaño natural el belén de la ermita del monte San Roque, este año especial y cuidadosamente adornada e iluminada. Así como el que se sitúa al aire libre en las inmediaciones del centro cívico de Xove. Un interesante pesebre que también genera atentas miradas.
Aunque en el municipio xovense el más reconocido es el de la iglesia de San Antonio de
A Rigueira, que pese al tamaño más tradicional de sus imágenes ocupa unos 30 metros. Puede visitarse todos los días hasta el 12 de enero.
Viveiro presenta también unos cuantos Nacimientos más pequeños que también acaparan la atención de muchos visitantes y curiosos cada Navidad. Son el de Bágoas da Terra, los de las iglesias de Vieiro o Covas y el de las monjas concepcionistas.
En la calle Villafranca del Bierzo se sitúa el más emblemático de los que preparan en Ribadeo, el de la Agrupación Belenista de la localidad. Submarinistas de la asociación Illa Pancha suelen sumergir uno en la ría ribadense.
En el caso de Burela, destaca el pesebre de la iglesia de Vila do Medio. También en Mondoñedo prepara uno la Adoración Nocturna, y lo instala en el seminario de la ciudad episcopal de A Mariña.