Alcoa: una larga batalla con un final por decidir

Ahora, días antes de la Navidad, se abría una luz al menos en la crisis de Alcoa: el TSXG anulaba el ERE para despedir a 524 trabajadores de la fábrica de aluminio de Alcoa en San Cibrao. Un respiro. La lucha obrera y sindical no ha sido en vano; en absoluto. Aún así, no va a ser fácil dar con una solución y es posible que se demore en el tiempo.

¿Seguirá la tramitación vía judicial con recursos? ¿Se abrirá una nueva vía de negociación para intentar vender la fábrica? ¿Intervendrá la SEPI? Hay a estas alturas muchas posibilidades abiertas todavía. Pero al menos hay algo de luz, un poco más de optimismo.

Es verdad que una empresa a contragusto es difícil que pueda resurgir; habrá que ver qué derroteros toma este conflicto o crisis. Queda mucho que hablar todavía de Alcoa y de la fábrica de San Cibrao.

Sigue también la huelga indefinida en la fábrica, o seguía al menos a la hora de escribir esta información. Perduran las incertezas en torno a Alcoa. El interés de la multinacional norteamericana por continuar produciendo aluminio en A Mariña es mínimo, nulo, a pesar de la sentencia del TSXG.

Ya han dicho que el Estatuto no resuelve nada; en esto coinciden las demás empresas electrointensivas. ¿Se intentará de nuevo la venta? ¿Se decidirá el Gobierno a intervenir? Los sindicatos están demandando una acción política para dar salida rápida a esta crisis que podría eternizarse.

Los trabajadores poco más pueden hacer de lo que ya han hecho, que ha sido mucho. Lo que está en sus manos. La población de A Mariña también se ha pronunciado apoyando las protestas, sumándose a las manifestaciones. Gritando. Clamando todos en una sola voz por un futuro para esta comarca y, especialmente, para los más jóvenes.

Hasta hace pocos años, las plantas de alúmina y de aluminio eran una joya, oro blanco la alúmina, una potencia el aluminio. Ahora esta fábrica es la única que queda ya de aluminio primario en España, se ha dicho miles de veces. Es, por tanto, una industria estratégica, esencial, de la que depende todo el sector del aluminio español. También aquí corremos el riesgo de no es autosuficientes, de depender del exterior para un producto esencial hoy en día; el del aluminio, básico en la alimentación, en la salud, para las farmacéuticas. ¿España está dispuesta a perderlo? A Mariña dará la batalla hasta el último momento.

FOTO X. R. / P. L. Toda A Mariña apoya a los trabajadores de Alcoa.