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El año del «encierro» y del aislamiento de A Mariña
El impacto del cierre de la comarca en julio se tradujo en un 67 % menos de viajeros al litoral lucense
El verano del 2020 pasará a la historia de A Mariña por ser el más apagado de los últimos tiempos. La pandemia del covid-19 que azota el mundo obligó a tomar medidas extraordinarias en este paraíso del Norte, especialmente en la primera ola y durante los meses que más visitantes recibe la comarca.
Mientras a finales de marzo hablábamos de un repunte de contagios por coronavirus en A Mariña debido a viajes del Imserso y también de alerta por el aumento de personal sanitario contagiado en el hospital de Burela, antes de mediados de abril informábamos de las quejas de muchos mariñanos que seguían constatando la llegada a la comarca de visitantes desde otras comunidades en Semana Santa, en pleno estado de alarma por una crisis sanitaria que obligaba al confinamiento. La situación del covid en A Mariña ha sido este año una montaña de rusa, como bien definió algún alcalde.
Pero el punto de inflexión llegó el 23 de junio, cuando se comenzó a hablar del brote detectado en Xove. El 8 de julio los casos activos en A Mariña sumaban 144 y tres días antes Sanidade ordenaba el cierre de la comarca durante 5 días: 14 municipios afectados (Alfoz, Barreiros, Burela, Cervo, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, Ribadeo, Trabada, O Valadouro, O Vicedo, Viveiro y Xove), manteniendo la movilidad interna, pero limitados los aforos, con horarios de cierre en la hostelería y el uso de mascarilla obligatorio también al aire libre, incluso en playas y piscinas.
El 12 de julio el Sergas informaba de que se habían realizado 3.345 pruebas PCR en la comarca, donde permanecían activos 186 casos positivos. Tres días después, el exconselleiro Vázquez Almuiña anunciaba que se levantaba la limitación de la movilidad en todos los ayuntamientos del distrito de A Mariña, excepto en Burela. De este modo, Barreiros, Cervo, Foz, Ribadeo, Viveiro y Xove se unían a los de Alfoz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, Trabada, O Valadouro y O Vicedo, que ya tenían movilidad completa desde hacía una semana. El 22 de julio, Sanidade comunicó a los alcaldes de A Mariña que a partir de la medianoche de ese miércoles se levantaba la restricción de movilidad en Burela. El impacto del cierre de A Mariña durante el mes de julio se tradujo en un 67 % menos de viajeros.