La primera estatua femenina de cuerpo entero de Lugo

El hallazgo salió a la luz el 7 de febrero, y se tardó dos semanas en confirman su antiquísimo origen

Un inesperado hallazgo arqueológico en la ciudad aportó nuevas luces sobre la historia lucense y, concretamente, sobre su pasado romano. Se trata de la estatua que apareció el día siete de febrero en las excavaciones arqueológicas que se llevaban a cabo en la Rúa da Xesta. Tras localizar el mes anterior un nuevo cementerio romano de la época Bajoimperial (siglos III-IV), en la salida norte de la ciudad, próximo a Porta Nova, el hallazgo de una estatua casi completa (le falta la cabeza) dejó boquiabiertos a los arqueólogos de la ciudad. Gonzalo Meijide, arqueólogo de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural, explicó que la estatua era «indiscutiblemente» romana, anterior incluso a la necrópolis Bajoimperial, por lo que dataría de entre los siglos I y II, algo que se confirmaría posteriormente. «A posibilidade de atopar o cemiterio estaba contemplada, pero a aparición da estatua foi algo inesperado», explicaba Meijide.

La estatua —que cuenta con un espigo en el pie que podría servir para que se mantuviese erguida sobre algún monumento— contaba con las mismas formas de las ropas (togado) de la estatuas romanas, aunque está tallada de forma más tosca que las realizadas en Roma. Además, estaba realizada en granito, un material local, lo que viene a confirmar que se trataba de una pieza realizada en Lucus Augusti, una muestra relevante de la plástica provincial romana que se incorpora a las piezas que ya se conocían.

Hasta el momento de su hallazgo, no se conocía una estatua romana de cuerpo entero en Lugo. Lo más parecido era el torso de Saa, un trozo de estatua que se encuentra en el Museo, pero es una parte de una talla romana.