Los donativos y el voluntariado salvaron el año

A pesar del gran incremento de los usuarios del Banco, no faltó ni un alimento para nadie gracias a la solidaridad de los lucenses. Desde las primeras noticias sobre las largas colas, los donativos no pararon de llegar a la asociación. En junio, personas particulares reunieron 34.000 euros para la compra de comida del Banco. En los días de reparto, siempre llegaban lucenses a cuenta gotas en su coche con el maletero cargado de bolsas del supermercado. Además, una de las naves del Banco luce en su pared numerosos cheques de empresas privadas y entidades públicas que donaron grandes cantidades de dinero o comida. Una de las mayores aportaciones fue la de Gadis, pero a través de sus clientes, que aportó más de 26.000 euros para que nadie tuviese falta de alimentos.