Asomarse para poder expresar

Los balcones y las ventanas se convirtieron en escenarios y formas de comunicación

Los meses de encierro domiciliario encontraron rápidamente su válvula de escape y libertad. Quizá antes del confinamiento numerosos lucenses ya se asomaban a sus ventanas para respirar un poco de aire fresco, pero lo cierto es que este año fue esa primera vez de observar lo que había en el balcón de al lado o tras el cristal. Una natural forma de anhelo de pisar la calle y el instinto de comunicarse con otros. Seguramente los meses de marzo y abril fueron la oportunidad de poner cara al vecino y también de descubrir sus talentos. Los balcones se convirtieron en escenarios en los que se hicieron conciertos caseros y se interpretó música mucho más allá del repetido «Resistiré» del Dúo Dinámico. Como por ejemplo, los de Lourdes, profesora del conservatorio de Lugo, que alegró a sus vecinos con su voz. De lo profesional a la afición, se pudieron observar a numerosos vecinos tocando sus instrumentos por la ventana, interpretando desde muiñeiras a versiones.

En algunos barrios, los propios vecinos incluso realizaron iniciativas para dar color a la zona o animar la situación. Por ejemplo, con banderas de colores o con pancartas con mensajes positivos. En las ventanas, algunos vivieron momento que seguramente no se imaginarían. Como una felicitación de cumpleaños de un coche de la Policía Local delante de su casa. Aunque la cita por excelencia de los balcones lucenses, y de todo el mundo, fue el aplauso a los sanitarios a las ocho de la tarde. El homenaje diario sacó algo de sus ventanas a casi toda la población que antes abarrotaba las calles. Se convirtió en un momento de comunidad con los profesionales de la sanidad pública y también con el vecino de al lado.

ALBERTO LÓPEZ Y OSCAR CELA Aplauso a los sanitarios. Los lucenses no faltaron a la cita diaria de apoyo a los profesionales de la sanidad pública, una forma de crear comunidad y fomentar la colaboración en un momento tan complicado.

ALBERTO LÓPEZ Detalles únicos. La ventanas dejaron estampas especiales e incluso únicas. Como una calle colorida gracias a la colaboración de los vecinos o las mascotas que acompañaron a los lucenses. Nunca antes las ventanas habían expresado tanto

Ó.CELA Y A. LÓPEZ Música. Una de las mayores vías de escape del confinamiento fue la música. Los lucenses innovaron mucho más allá del «Resistiré».