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Redondela: visitas imprescindibles
El gran y variado patrimonio del municipio incluye naturaleza, arquitectura y cultura
Uno de los grandes municipios de la ría de Vigo, atesora un gran patrimonio y multitud de rincones de los que disfrutar. Aquí va una guía de esenciales de Redondela que el visitante no debe pasar por alto.
El archipiélago de San Simón
Aunque pocos lo sepan, son cuatro sus islas: además de las San Simón y Santo Antón, están las de San Bartolomeu y San Norberto. La principal atesora una gran historia. Del siglo XII al XIX fue utilizada por diversas órdenes religiosas y sufrió múltiples incursiones navales. Lazareto de 1883 a 1927, durante la Guerra Civil fue cárcel para presos republicanos y a partir de 1948 sirvió de albergue de la Guardia de Franco y de orfanato para hijos de marineros. Tras su restauración, fue declarado Conjunto Histórico y Lugar de Interés Comunitario en 1997.
Redondela es conocida como «la villa de los viaductos». El primer puente que se construyó fue el de Pedro Floriani (viaducto de Madrid), inaugurado en 1876. Tiene 318 metros de largo. El viaducto de Pontevedra es de 1884 y tiene 250. Ambos son bienes de interés cultural (BIC).
En esta parroquia se conserva el carballo de las cien ramas, un árbol centenario que forma parte de un prado. En torno al río Alvedosa se encuentran 19 molinos, algunos de ellos reconvertidos en establecimientos de hostelería de gran tradición.
Monte da Peneda
En la parroquia del Viso, en el límite con Soutomaior, llega a los 329 metros de altitud este paraje con espectaculares vistas a la ría de Vigo. Está coronado por una capilla en honor de la Virgen de la Peneda. «Fue un castro y una fortaleza medieval, conservando aún restos de su muralla y de sus casas circulares», destacan en el propio Concello.
Meirande
Centro de interpretación de la batalla de Rande (1702). Pone en valor y divulga la enorme riqueza no solo artística, sino también sociocultural y paisajística de la zona. Meirande ofrece un viaje al pasado, que deja a niños y mayores asombrados con la historia de una época.