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Monforte, un emporio del tapeo
Una antigua tradición ocupa un importante lugar en la oferta gastronómica
Un elemento que enriquece especialmente el patrimonio gastronómico de Monforte es una antigua y arraigada tradición de tapeo que se ha mantenido hasta la actualidad y que en los últimos años no ha dejado de potenciarse. Desde hace muchas décadas, los bares y tabernas de la ciudad se distinguieron por una extensa oferta de tapas que los modernos establecimientos de hostelería repartidos por los diferentes barrios de la ciudad se han esforzado por mantener y renovar. Las múltiples preparaciones —tradicionales y de reciente creación— que se ofrecen en estos locales constituyen un singular atractivo tanto para vecinos como para visitantes.
Para ayudar a reforzar y renovar esta larga tradición gastronómica, la sección local de la asociación provincial de empresas de hostelería organiza desde el 2009 el certamen gastronómico Cume Tapas, dirigido a los negocios del sector, que se ha celebrado desde entonces de forma anual y goza de amplia popularidad. Las únicas excepciones fueron el 2020 y el 2021, a causa de pandemia, pero el concurso se recuperó este año, entre el 21 de mayo y el 5 de junio.
«Las tapas son sin duda alguna una parte muy importante de nuestra cultura gastronómica y Monforte es todo un referente en este sentido, porque la oferta de tapeo que hay aquí no es algo que se vea en todas partes», apunta el chef y divulgador monfortino Quique Rodríguez, que ha colaborado en las sucesivas ediciones del Cume Tapas como miembro del jurado y como director técnico. «El certamen ha ayudado a potenciar esta tradición local y también a profesionalizarla, porque animó a los negocios de hostelería a experimentar cosas nuevas y a probar con nuevos ingredientes que antes quizá no tenían mucha presencia», explica. «Todo esto también ha ayudado a crear nueva clientela en los bares y restaurantes», añade Rodríguez.
Un efecto importante del certamen Cume Tapas, a juicio de Quique Rodríguez, es que ha estimulado a los negocios de hostelería de Monforte a dedicar más atención a los maridajes con los vinos, especialmente con los de Ribeira Sacra. «Desde que empezó a celebrarse el concurso insistimos mucho en este aspecto y los profesionales de la hostelería se volcaron a la hora de idear tapas preparadas para acompañar los diferentes tipos de vinos», señala. «Durante estos años se incrementaron mucho los conocimientos en este terreno, tanto entre los profesionales como entre los clientes —añade— y esto ha sido muy positivo, porque en una tierra de vinos y con tanta tradición de tapeo hay que esforzarse para que ambas cosas se combinen de la mejor manera posible».