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Ponte Caldelas El regalo del río Verdugo
La primera bandera azul fluvial de España estrena un párking de autocaravanas
meda está el Verdugo y el impresionante y antiguo puente que marca la ruta dos arrieiros. En torno al puente, varias viviendas de estilo indiano, destacando una al otro lado del paso por representar en sus azulejos escenas de el Quijote.
Casas indianas y senda azul
La emigración ha sido un fenómeno endémico en este municipio, que en los últimos años ha logrado atraer nuevos vecinos. Fruto de la estrecha relación entre América y la villa caldelana,
clases y llaman la atención al visitante.
Aguas arriba del casco urbano, empieza el paseo paralelo al río y que remata en la playa fluvial de A Calzada. Quédense con este dato. Esta es la única playa fluvial de España con bandera azul. Hay otras ubicaciones con el distintivo de Adeac —el organismo que otorga las banderas azules en España—, pero se trata de embalses. A Calzada es única porque es un río y es el orgullo de los vecinos, conscientes de que tienen algo único.
Justo antes de llegar a la playa fluvial, el Concello habilitó este verano su primera área de descanso y párking de autocaravanas. El alcalde, Andrés Díaz, indica que esta es una apuesta del Concello por atraer a la villa «un turismo de calidade, de perfil familiar, respectuoso co medio ambiente, que busca tranquilidade e contacto coa natureza». Solo se podrá estacionar autocaravanas durante un máximo de 72 horas. No está permitido desplegar mesas, sillas ni toldos, mientras que los animales de compañía deben permanecer en los vehículos y no se autoriza el uso de generadores de
Este párking abrió hace escasas semanas y aspira a ser una de las referencias de este sector turístico en la provincia.
Por su parte, la playa fluvial de A Calzada tiene varios niveles de profundidad del agua. Una pequeña represa permite remansar el río lo suficiente como para facilitar el calado adecuado para jóvenes y adultos, mientras que al otro lado otro sistema facilita a los más pequeños poder disfrutar del río sin riesgos ni complicaciones. El área recreativa tiene espacio suficiente para poder dejar las toallas, un quiosco y también está dotado de servicio de socorrismo en los meses de verano.
En invierno, A Calzada también merece una visita, eso sí, sin el bañador. En épocas de lluvia el río sobrepasa la represa y crea un sistema vistoso de pequeñas cascadas. Solo no es recomendable visitarlo cuando se desborda en temporal.
Desde A Calzada parte aguas arriba una ruta también clasificada como senda azul por Adeac. Es uno de esos paseos que recuerdan a la Galicia del Bosque Animado de Wenceslao Fernández Flórez. Y no se olviden de hacerse fotos en los pasos de piedra que cruzan el río como los de Portasouto.