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Nueva alcaldesa en Vilalba tras un gran descenso del PSOE
Marta Rouco sustituyó a Elba Veleiro al frente del Concello, que los socialistas retuvieron gracias a un pacto a tres bandas
El 2019 supuso un cambio político de gran calado en Vilalba: el PP perdía una alcaldía que con sucesivas siglas había mantenido desde 1979, y el PSOE no solo hacía historia logrando el bastón de mando en la tierra natal de Manuel Fraga, sino que colocaba a una mujer, Elba Veleiro, como primera alcaldesa de Vilalba en democracia.
El 2013 no ha carecido de emociones fuertes. El PSOE, que cuatro años antes había conseguido ocho concejales y arrebatado al PP la condición de fuerza más votada, sufrió un fuerte retroceso, quedándose en cinco ediles. Las negociaciones para la investidura de la alcaldesa no fueron fáciles, y Vilalba Aberta, que subió de dos a tres representantes, forzó hasta el límite las condiciones para posibilitar la reelección de Veleiro. Pero si alguien pensaba que un gobierno de coalición PSOE-Vilalba Aberta, que se formó también en el 2019 y apenas duró un año, colmaba las expectativas de emoción política, aún faltaba otro sorprendente capítulo.
En un pleno de finales de septiembre, la alcaldesa anunció su renuncia y su decisión de volver a su puesto en el centro de salud. La alcaldesa Veleiro dejaba paso a la médica Veleiro, asentada en la capital chairega desde hace décadas con un notable aprecio vecinal. Y tras la primera regidora vilalbesa, la segunda: Marta Rouco, concejala con experiencia de varios mandatos en la corporación, accedió al cargo en octubre.
El pacto de gobierno sigue funcionando y contando con el apoyo del BNG, cuyo concejal, Tino Alvite, no entró en el ejecutivo local, ni tardó en marcar distancias votando de manera diferente a los socialistas y a Vilalba Aberta en algún pleno. El PP recuperó en mayo el primer puesto, con ocho concejales, aunque la falta de mayoría absoluta le impidió recuperar el poder.