Pequeños seísmos políticos

El PSOE desbancó al PP en Antas de Ulla, mientras que los populares consiguieron recuperar Monterroso, A Pastoriza y Rábade tras un largo período en la oposición y el BNG logró el bastón de mando en Samos

El efecto mariposa indica que el simple aleteo de un pequeño ser vivo puede desencadenar potentes consecuencias a muchos kilómetros de distancia. Si en la política lucense se toman los cambios en la principal institución provincial como referencia para medirlo, parece claro que las elecciones municipales de este 2023 no causaron tal efecto: PSOE y BNG mantienen el pacto de gobierno y José Tomé sigue al frente de la Diputación. Sin embargo, en la cita con las urnas del mes de mayo sí hubo pequeños seísmos cuyas consecuencias, aunque se limitasen a la esfera local sí resultaron relevantes

El PSOE consiguió la alcaldía de Antas de Ulla por estrecho margen. Pilar García Porto (foto superior izquierda), conocida por su condición de diputada provincial en varios mandatos, superó por catorce votos al popular Javier Varela, que estaba al frente del Concello desde 1999. Al lado, en Monterroso, el PP volvió al gobierno tras un largo paréntesis, aunque con un escenario más complicado: el PSOE logró en Antas de Ulla mayoría absoluta, mientras que el PP solo cuenta con tres de los once ediles de la corporación monterrosina, ahora presidida por Eloy Pérez (fotos superior central).

Otro concello recuperado por el PP fue el de A Pastoriza, en donde Darío Cabaneiro (foto superior derecha) fue elegido alcalde ante la incapacidad del PSOE y del BNG para sellar por otros cuatro años un pacto de gobierno que mantenían desde el 2007. En el pleno de constitución de la corporación se hizo evidente esa falta de acuerdo y el PP colocó a Cabaneiro. Otro regreso del PP al poder fue el de Rábade, en donde Remedios González Cabarcos (foto inferior izquierda) logró una mayoría absoluta que ponía fin a la larga etapa del independiente Francisco Fernández Montes. Un cambio de siglas se dio también en Samos, en donde Chus López (foto inferior derecha) logró la alcaldía para el BNG, con apoyo del PSOE, en un contexto curioso: el socialista Julio Gallego no se presentó a la reelección y se alejó del partido, mientras su hijo, Miguel, encabezaba la lista del PP.

Mientras tanto, Claudio Garrido, con Camiña Sarria, logró mantenerse al frente del Concello sarriano, aunque sin mayoría absoluta. Luis López cambió Todo polo Páramo por el PP y pasó de alcalde independiente a alcalde popular, mientras que Manuel Martínez, en Becerreá, consiguió la reelección para otros años, aunque sin la mayoría absoluta del 2019.