La Voz de Galicia (Monforte) - La Voz de Galicia (Monforte) - Especial3
Los ganaderos de carne tomaron la calle
Los bajos precios del producto llevaron a los criadores a manifestarse varias veces por el centro de Lugo con tractores y con vacas
Tractores por el centro de Lugo y pancartas en demanda de un precio más alto para la materia prima que producen. La situación no es nueva en una ciudad como Lugo, rodeada de municipios en los que la ganadería es protagonista principal de la vida económica y capital de un concello donde aún quedan importantes explotaciones. Lo novedoso de este 2023 fue que las protestas, relevantes en los meses de abril y de mayo, no estuvieron protagonizadas por ganaderos de leche sino de carne, que varias veces se manifestaron por el centro urbano.
Un precio de 5,60 o 5,70 euros por kilo en canal fue la expresión del malestar del sector expresada en cifras. Si las protestas de años pasados sirvieron para que entre los ganaderos de leche en particular y entre la sociedad en general se hiciese visible una nueva organización, Agromuralla, las que este año convocaron los de carne pusieron en primera línea a la Asociación de Gandeiros Galegos da Suprema, que ya había logrado representación en la IXP Carne de Vacún de Galicia. A la demanda de un mayor precio para la carne se le sumó también la de un incremento en las primas de la Política Agraria Común: mientras que un ganadero de leche recibe alrededor de 130 euros por cada vaca nodriza, uno de carne percibe en torno a 85. En las protestas latía el malestar por una situación que los productores consideraban un incumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria, según la cual no se puede vender por debajo de los costes de producción: aplicando esos criterios, el kilo de carne pasaría a pagársele al ganadero a algo más de 6,50 euros por kilo, ya que ese es el coste establecido.
El precio que los ganaderos veían como insuficiente para cubrir los costes de producción era más alto que el del año pasado (4,80 euros por kilo en canal), perro incapaz de compensar la carestía del concentrado. Los animales se venden con diez meses de vida, ya que con más edad no pueden comercializarse con la etiqueta de Ternera Gallega Suprema.
La concesión de ayudas por producción y por prevención de incendios fue anunciada por el conselleiro de Medio Rural, José González, en mayo tras reunirse con ganaderos en Lugo. Las primeras estable
cían una cuantía de casi un euro por kilo de carne comercializada, mientras que las segundas se concretarían de acuerdo con la base territorial de cada explotación. Entonces se anunció también que se concederían en el 2024.
Frente a esa inquietud por la situación de la ganadería de carne, en el sector hubo también momentos de alivio: por ejemplo, Ternera Gallega firmó en octubre un acuerdo con un grupo empresarial de Luxemburgo para que su carne estuviese presente en tiendas y en restaurantes de ese país.