EL CHINO DE MERCEDES
FUNDADOR Y PRESIDENTE DE GEELY HOLDING GROUP
Acaba de comprar el 9,7 % de las acciones de Daimler AG, la dueña de Mercedes Benz. Convertirse en el principal accionista de la mítica marca germana le ha costado unos 7.300 millones de euros. Ni que decir tiene que su nombre anda en boca de todos en Alemania. Se llama Li Shufu y es el fundador y presidente del grupo automovilístico chino Geely. No es la primera vez que le mete mano a la industria europea del automóvil. Desde el 2010 tiene el control de la sueca Volvo, a la que consiguió sacar del agujero. También es dueño del fabricante británico de automóviles deportivos Lotus. Y de la firma que ensambla los mundialmente famosos taxis negros de Londres, la London Electric Vehicle Company.
En la todopoderosa Alemania ya se han alzado las primeras y airadas voces contra la presencia de empresarios extranjeros en el capital de su amadísima industria del motor. Pero, es lo que hay. El talonario manda. Y el de Li es abultado. Que para algo es uno de los hombres más ricos de China.
Es Li uno de esos empresarios audaces que abundan en el gigante amarillo. Nació en 1963 en Taizhou, a 300 kilómetros de Shanghái, en la provincia de Zhejiang, una zona prolija en hombres hechos a sí mismos. Y eso porque su cercanía con Taiwán la relegó en los planes de desarrollo tras la apertura económica del coloso asiático. Así que aquellos campesinos tuvieron que apañárselas solos. El fundador de Geely rememora aquellos tiempos de fatiga en todas sus entrevistas. Hoy tiene una fortuna que Forbes le calcula en 16.900 millones de dólares (13.626 millones de euros). Pero lleva una vida austera. Nada de lujos. Conocidas son sus imágenes descalzo en un plató de televisión, mostrando a la cámara unos zapatos baratos. Los que suele llevar.
Empezó desde abajo. Desde muy abajo. Con 18 años se marchó de casa en busca de fortuna. Corría el año 1981. Con los 100 yuanes que había recibido tras su graduación como ingeniero se compró una vieja cámara de fotos y una bicicleta. Y se echó a los caminos a la caza de turistas a quienes fotografiar para venderles luego las instantáneas. Cuentan que en seis meses ya había multiplicado por 10 su pequeña inversión y, sobre todo, probado las mieles del emprendedor
Cinco años después de dejar atrás el hogar donde creció, el joven Li Shufu fundaba su propia empresa: Zhejiang Geely Holding Group. Tenía solo 23 años. Empezó vendiendo repuestos para neveras. Y en 1994 comenzó a fabricar motocicletas. Era ese un paso de gigante en la consecución de su sueño: construir coches. Lo hace desde 1998. Ahora también en la Vieja Europa.