Celia, hija de Marisol
Celia, que también es cantante, devela que su madre nunca renegó de Marisol. “Ha tenido mucho amor a lo que ha hecho en la vida”, dice
“Mi madre necesitaba disfrutar de su soledad”.
HaceHace 34 años, rodó la película ‘Caso cerrado’ y se retiró a su Málaga natal. Desde entonces, Pepa Flores (71) vive sin hacer ruido, lejos de la fama de aquella Marisol que fue una estrella del franquismo y que a ella le robó la infancia y la adolescencia. Ahora, en ‘Lazos de sangre’ (TVE) su hija Celia (38) y su hermana Vicky han reivindicado a la mujer libre que, a pesar de todo, “firma Marisol y, debajo, Pepa Flores. Nunca jamás ha renegado de lo que es Marisol”, ha revelado Vicky. Celia, que se dedica al mundo de la música y es una de las tres hijas que Pepa Flores tuvo con Antonio Gades, ha
confirmado las palabras de su tía al confesar que “mi madre ha tenido mucho amor a todo lo que ha hecho en la vida”. La cantante también ha reconocido que su madre “necesitaba quedarse en su casa, coger su guitarra y quedarse sola con su soledad y con su guitarra, disfrutar de estar tranquila y de su paz”. De su vida como Marisol se ha dicho y rumoreado de todo, incluso supuestos abusos físicos. Lo que sí es innegable es que Pepa Flores no tuvo infancia. Recién llegada a Madrid, con 12 años, Manuel J. Goyanes decidió convertirla en una estrella. Le tiñó el pelo de rubio para hacer de ella un ángel. Si no podía llorar en una película, la amenzaban con no ver a su madre, que vivía en una pensión mientras ella lo hacía en casa de los Goyanes, según contaron algunos de los testimonios en ‘Lazos de sangre’. En las fiestas familiares, la levantaban de madrugada para que cantara. Era una fuente inagotable de dinero y tanto la presionaron que sufrió una úlcera de estómago. “Fue trágico”, ha confesado su hermana para describir aquella época. Y a pesar de que le vendaban el pecho para que no se le notara, la niña creció creció y en 1969, con 21 años, se casó con Carlos Goyanes, el hijo de su descubridor.
ROMANCE CON SERRAT
Pepa tuvo dos abortos y el matrimonio duró tres años, pero antes de que acabara ya estaba enamorada de Joan Manuel Manuel Serrat. Con él vivió un fugaz y tórrido romance, y la ruptura rompió el corazón de la artista. La estabilidad le llegó de manos del bailaor Antonio Gades. “Se fueron a vivir a Altea. Tuvieron sus niñas. Puso un anticuario con unos amigos y una pizzería. Y, bueno, la vida en Altea tampoco fue una vida como muy...”, ha explicado su hermana Vicky. De Gades se separó en 1986 y, desde hace 30 años, comparte su vida con Massimo Stecchini. “Que todos se queden con esa persona luchadora que ha llegado donde ha querido, que está en su paz y tranquilidad. Todo lo demás no importa. A día de hoy, está feliz”, ha dicho su hija Celia.
“Firma Marisol y, debajo, Pepa Flores”, ha explicado Vicky, su hermana