Demi Moore publica sus escandalosas memorias
En los 90, fue la actriz mejor pagada, pero tras el éxito se escondía una infancia terrible y una relación tóxica con una madre cocainómana y pirómana
Una vida marcada por la anorexia y las adicciones a las drogas.
EnEn los años 90, Demi Moore fue la reina de la pantalla. Protagonizó grandes éxitos de la época como ’Ghost’, ‘Algunos hombres buenos’, ‘Una proposición indecente’ y ‘Acosada’. Con Bruce Willis formó una de las familias doradas de la meca del cine y tuvieron tres hijas: Rumer, Scout y Tallulah. En 1995, protagonizó ‘Striptease’, por la que se convirtió en la actriz mejor pagada del mundo. Demi lucía un cuerpo de escándalo, pero en privado se miraba en el espejo y se decía: “Gordita, gordita, gordita”.
UNA INFANCIA DURA
“Siempre tuve una relación de amor odio con mi cuerpo, y eso me llevó por el camino camino de la autodestrucción”, ha reconocido la actriz, que sufrió anorexia y fue adicta a las drogas durante gran parte de su carrera. Su infancia había sido trágica. Su padre abandonó a su madre dos meses antes de que ella naciera y, con 13 años, descubrió que el hombre que la había criado no era su padre biológico. Este era un comerciante que mantenía una relación tóxica con su madre. Ambos eran
alcohólicos y la violencia física y verbal era constante. Él se sucidió cuando Demi tenía 17 años. La pequeña creció en un parque de autocaravanas y los problemas legales los llevaron durante su adolescencia de un lugar para otro. Abandonó los estudios a los 16 y, con 18, se casó con un músico. Su vecina de la época, Natasha Kinski, la ayudó a arrancar su carrera de actriz. En su primer papel en el cine, el director le advirtió advirtió que la echaría de la película si no dejaba las drogas. Era 1980 y Demi ingresó por primera vez en un centro de desintoxicación.
EN 2012, TOCÓ FONDO
No fue la única. En 2012, tras separarse de Ashton Kutcher, volvió a ingresar en un centro de Utah tras sufrir un colapso por una sobredosis del gas de la risa. Salía todas las noches de fiesta, era adicta a las anfetaminas y perdió mucho peso. Sus tres hijas, que han revelado haber sufrido desórdenes alimentarios como ella y haber sido adictas al alcohol, se plantearon pedir una orden de alejamiento.