“Los hombres hemos negado nuestro dolor”
El actor dio un emotivo y muy personal discurso sobre la masculinidad en la presentación de su última película
ElEl Festival de Venecia se ha rendido a Brad Pitt en su edición número 76. El actor fue el primero de los grandes nombres de Hollywood en llegar en góndola al desembarcadero del Lino. Su look informal dejaba a la vista un nuevo tatuaje en el brazo derecho: el dibujo de un hombre frente a la proyección de una sombra. Se lo ha hecho justo al lado de la frase que se tatuó al casarse con Angelina Jolie, y que reza así: “Existe un campo más allá de toda noción del bien y del mal, nos encontraremos allí”. Las especulaciones sobre si se trata de un mensaje hacia su ex
están abiertas. Pitt presentaba en la ciudad de los canales ‘Ad Astra’, un drama en el que interpreta a un astronauta con un encargo muy personal. Si quiere salvar a la humanidad, debe encontrar a su padre, otro astronauta que hace veinte años lo abandonó para emprender una misión espacial de la que nunca regresó.
UNA MASCULINIDAD SENSIBLE
Pitt cree que esa relación entre entre padre e hijo refleja algunos vicios de la masculinidad. masculinidad. “Hemos crecido en una era en la que a los hombres nos han enseñado que había que ser fuertes, que no podíamos
dejar espacio a la debilidad, y esto ha generado una especie de barrera con los demás”, reflexionaba Brad Pitt en la sala de prensa. “Eso puede tener un cierto valor, pero al mismo tiempo nos hemos creado una barrera para negar el dolor y la vergüenza que sentíamos. ¿No es acaso mejor para los hombres ser más abiertos para mejorar la relación con nuestros seres queridos, con nuestros padres, hijos y con nosotros mismos?”, se ha preguntado el actor, cuya obsesión por ser buen padre le persigue desde hace años. En 2017, declaró que no siempre había estado presente para sus hijos. “Debo estar más con ellos. No he sido el mejor en ese sentido”, admitía. Por la Mostra también han pasado los españoles Penélope Cruz y Pedro Almodóvar. Este último recibió un León de Oro de honor de manos de Lucrecia Martel, la presidenta del jurado, que dijo: “Antes de que las mujeres, los homosexuales, las trans nos hartáramos en masa del miserable lugar que teníamos en la historia, Pedro ya nos había hecho heroínas”.