KIKO MATAMOROS Y MARTA LÓPEZ ÁLAMO
La pareja nos abre en exclusiva las puertas de su casa palacio del siglo XVIII.
“No sé si Anita tendrá otras prioridades que no sean entenderse conmigo. Lo siento mucho, pero la respeto. No voy a dejar de querer a ninguno de mis hijos”
KikoKiko Matamoros y su novia, Marta López Álamo, abren por primera vez las puertas de su nuevo hogar tras meses de reforma. Visitamos en exclusiva la casa palacio del siglo XVIII en la que viven, situada en el corazón de Madrid. Los elitistas detalles decorativos que con gran mimo ha diseñado el colaborador protagonizan este reportaje.
Nos abrís las puertas de vuestra maravillosa casa.
Kiko. Cuando la vimos nos enamoramos. En términos civiles es la casa habitada más antigua de Madrid. Llevamos aquí desde finales de febrero.
Marta. Es una maravilla, estamos en pleno centro, pero es como un oasis. Tiene muchísimo encanto, es muy silenciosa.
Se ha publicado que pagáis 3.500 euros de alquiler.
K. Sí. Tiene casi 400 m2, bajaron los precios por la pandemia. Con la economía de los dos podemos permitírnoslo. M. Todavía nos faltan algunas algunas zonas por reformar: la cocina, los baños o mi vestidor.
Es un palacio del siglo XVIII.
K. No, hoy se puede llamar una casa palacio, no creo que tuviera esa vocación cuando se hizo. Estamos en un edificio donde ha vivido gente ilustre como Alberto Aguilera [alcalde de Madrid la primera década del siglo XX]. En este piso vivió y murió Manuel Becerra [ministro de la Primera República].
La casa es impresionante.
K. Sí. La decoración responde a mi actual estado de ánimo, hay mucho color, mucha alegría y la utilización de mármol, las lacas o la madera.
M. ¡Es una maravilla cómo ha cuidado los detalles! ¡Estoy superorgullosa de él!
K. He diseñado casi todos los muebles junto con el diseñador de Oh My Club, la discoteca en la que trabajo; tenemos el proyecto de colaborar. Me gusta mezclar estilos. Un objeto si es bonito, da igual que sea barroco o ‘mid century’.
Kiko, ¿realizas alguna labor del hogar?
“Tenemos la voluntad de casarnos. A mí me encantaría tener un hijo con Marta, sería algo que le quedaría de mí cuando yo no esté”
K. Los fines de semana hago la cama... Recojo las cosas. M. Es mucho más ordenado que yo, mucho más amo de casa que yo.
¿Cómo es vuestra convivencia? convivencia?
M. Ideal. Discutimos muy poco.
Marta, ¿te afecta lo que pasa en el programa de Kiko?
-Ya no. Algún disgusto me he llevado, pero era más por verlo a él agobiado. Llegaba a casa y yo le preguntaba, le causaba más estrés. Él se enfadaba y alguna discusión por eso hemos tenido.
¿Por qué discutís?
K. No discutimos mucho. Por temas de la tele me dice: “¿Por qué te vas a llevar un disgusto con una presentadora con lo bien que te llevabas con ella?”.
¿Te refieres a Carlota?
K. No me quiero referir a nadie. En temas personales ella es infinitamente menos drástica que yo. Con mis hijos tiene una relación excelente menos con una, desgraciadamente.
Marta ha hecho también lo posible por acercarse a tu hija Ana.
K. Sí, lo ha dicho públicamente y en privado. Me he acostumbrado a vivir con eso. Quizá sea un poco derrotista.
¿Lo das por perdido?
K. No, pero tampoco quiero darlo por no perdido; si no, vives obsesionado. Espero que algún día las aguas vuelvan a su cauce. El tiempo no es recuperable. Me he equivocado con mis hijos y supongo que ellos se podrán equivocar conmigo. No quiero ser excesivamente crítico con ella [con Anita], también supongo que no es ajena a determinadas influencias.
¿Enterrarías el hacha de guerra con Makoke si eso te acercara a tu hija Ana?
K. Es una guerra que no he preparado yo y es evidente que desde que ella no se pronuncia... No quiero hablar de esto.
¿Lo único que te queda para ser plenamente feliz es tener a todos tus hijos contigo?
K. Nunca eres feliz al cien por cien. Espero que algún día se solucione, pero no me voy a arrastrar detrás de nadie. He lanzado un cable para que tiren y no han querido. No sé si ella tendrá otras prioridades
“Me han llamado de todo por defender a Rocío Flores, me parece la primera víctima”, dice Kiko
“A Antonio David no lo he defendido. Por lo que se ha demostrado, ha habido cosas que ha hecho muy mal. Prácticamente no tenemos relación”
que no sea entenderse conmigo. Lo siento mucho, pero lo respeto. La esperanza no es más que una fuente de frustración. No voy a dejar de querer a ninguno de mis hijos. No quiero que me quieran, lo que quiero es no perder la capacidad de quererlos.
Antes veía en ti un punto punto de autodestrucción, poco apego.
K. Sí, cuando en el fondo no estás satisfecho con tu vida te castigas. He tenido un punto de autolesionarme. Es una sensación de la que ahora huyo, lo cual no quiere decir que haya cosas que la gente entienda como muy nocivas que para mí puedan resultar lúdicas. Se me ocurrió decir que soy cocainómano desde los 15 años ¡y para qué!
“Cuando Kiko estuvo en el hospital me pegaba el sofá a su cama para que me pudiera coger la mano mientras él dormía”
“Tenía que ir tres semanas a Milán, pero me quedo porque el 22 lo operan y no quiero dejarlo solo”, revela Marta
“Me indigna que digan que Kiko es machista. Lejos de levantar la voz o discutir, se calla”
¿Te arrepentiste de haberlo contado?
K. Me arrepentí por lo pesada que es la gente. ¡Qué más me da lo que piensen de mí!
Estáis al lado de la basílica de San Miguel. ¿Tenéis planes de boda?
K. Tenemos la voluntad de casarnos. Quería que fuera este año, pero del año que viene no pasa.
Marta, ¿te lo ha pedido ya?
M. No me ha pedido nada. Quiero una petición formal, me hace ilusión. Nunca me he casado. Para él es ya la tercera boda, entiendo que para él sea ya más rutinario [risas]. Le voy a decir que sí y él lo sabe. ¡Me hace ilusión, no digo que
la rodilla!
K. ¡Te van a sacar en ‘Con M de mujer’ por lo de hincar la rodilla!
M. Te puedes sentar en el sofá. Él fue el que dijo en la tele: “Estoy superenamorado superenamorado de ella, me quiero casar”. Yo deseo pasar el resto de mi vida con él.
K. El resto de tu vida va a ser complicado, afortunadamente para ti. Será el resto de mi vida [risas].
M. ¡No me digas eso que me pongo triste! Quiero que me diga: “¿Te quieres casar conmigo?”.
K. ¿Te quieres casar conmigo? M. [Risas]. ¡Mi amor! ¡Claro que sí! ¡Pero no voy a empezar empezar a organizar una boda si ni a mi padre le has pedido la mano! [Risas].
K. Aparte de las bromas, estoy muy agradecido del recihinques
bimiento que me han dado en su familia. Me he sentido respetado, querido, y se lo agradezco muchísimo.
Si apareciera un Kiko en la vida de alguna de tus hijas, ¿cómo lo llevarías?
K. No lo sé. Lo he pensado muchas veces. Lo aceptaría si veo que eso a mi hija la hace feliz.
¿Os habéis planteado ser padres?
K. Ella quiere casarse antes. Me encantaría tener un hijo con Marta, sería algo que le quedaría de mí cuando yo no esté.
Marta, el principio no fue fácil para ti.
M. No. Se me juzgaba, se decía que estaba con Kiko por la fama. Ya se ha visto que no. Lo pasé mal, todo me vino de golpe. Lejos de conseguir más trabajos por estar con Kiko, los he perdido. No por estar con él, sino por ‘Sálvame’, no gusta a determinadas marcas. Tengo un tipo de belleza que demandan más en el extranjero, mis agentes están están deseando que vaya fuera.
“Escuchar a Rocío Carrasco te traslada a lo que he sufrido [con mis hijos] y a la vergüenza que eso supone”, confiesa Kiko
¿Has renunciado a tu carrera carrera como modelo?
M. No, lo complemento todo. Cualquier cosa que pueda comprometer mi relación no me aporta nada. Si me dan a elegir, me quedo con él. Necesito abrazar, tocar, sentir el amor que tengo por Kiko. ¡Lo adoro, lo quiero muchísimo!
K. Peleo por que supere esa cuestión. De hecho, ahora tenía que estar en Italia.
M. Tenía que ir tres semanas, pero me quedo. Lo operan el 22 [es una intervención estética] y no quiero dejarlo solo.
Ahora todo está mucho más tranquilo.
K. Sí. Al principio se dijeron muchas cosas que no eran verdad; no sé de dónde salieron, salieron, aunque lo puedo imaginar. La veía sufrir y llorar y lo pasé muy mal. Yo tenía mucha rabia dentro. Llegaron a llamar a Marta del programa [‘Sálvame’] con una propuesta falsa de trabajo hablándole en inglés para ver si verdaderamente hablaba tan bien. Habla mejor que cualquiera de los que hay allí.
M. Fue una faena. ¿Y pretendes que luego te coja el teléfono y te responda? He sido superamable. Iros a la mierda. ¡Los tengo bloqueados a todos, no me da la gana que me utilicen!
Marta, te conocí en el hotel en el que vivíais el día que Kiko nos contó que iban a operarlo y que podría tener un cáncer. Tu actitud era serena, de apoyo.
M. Lo normal. El año siguiente lo volvieron a operar, no concebía irme ni una noche fuera del hospital. Me pegaba el sofá a la cama para que me pudiera dar la mano mientras dormía.
K. Lo pasé muy mal, pero afortunadamente no me han quedado secuelas.
Marta, ¿es Kiko un hombre machista?
M. ¡Para nada!
K. Sí. En general, machista. Los hombres y las mujeres
de mi generación tenemos muchos tics todavía. todavía. ¡Ahora, hay un feminismo neurótico que me pone de los nervios! Entiendo que cada cual pueda hacer y decir lo que le dé la gana de su vida, pero no lo hagas con la de los demás.
M. ¡No es machista como se le intenta pintar! Toda la sociedad estamos educados en unos cánones de patriarcado, caemos en micromachismos; Kiko los tiene arraigados como muchos otros. Lejos de levantar la voz o discutir conmigo, se calla. No me cohíbe nunca y me trata como una persona igual a él, que es lo que soy. No es un machista; si no, no estaría con él.
¿Te duele la imagen que algunos proyectan de Kiko?
M. No me duele, me indigna.
K. Me han llamado de todo
“En ‘Sálvame’ llamaron a Marta con una propuesta falsa de trabajo hablándole en inglés para ver si verdaderamente lo hablaba bien”, explica Kiko
“Fue una faena. ¿Luego pretendes que te coja el teléfono? ¡Los tengo a todos bloqueados, no me da la gana que me utilicen!”, afirma Marta
por defender a Rocío Flores. A Antonio David no lo he defendido. Por las cosas que se han demostrado, ha habido cosas que él ha hecho muy mal.
¿Cómo está tu relación con Antonio David?
K. No está, prácticamente no tenemos. Me escribió un mensaje para darme las gracias por haber defendido a Olga, que me parece una superviviente ‘chapeau’, y a su hija. Ella me parece la primera víctima. Una criatura de 15 años tiene derecho a que su pasado se entierre, los menores no tienen antecedentes penales. Su madre podría haberse ahorrado un montón de detalles en su relato. Eso es lo único que le he echado en cara.
Pediste un documento a Antonio Antonio David que no te dio. ¿Te decepcionó?
K. No me agradó, creía que eso existía. Toda la vida se había contado que había un acuerdo económico a la hora de acordar la custodia compartida, pero parece, por los hechos, que no es verdad.
Te dejó vendido.
K. No a mí, sentí que lo que se había vendido era una cosa que no era.
¿Te ha costado ir a trabajar estas semanas? Carlota Corredera ha sido muy dura contigo.
K. No voy a hablar de Carlota. También me han desagradado desagradado cosas de compañeros que estaban en el polo opuesto de Carlota. No tengo resentimiento contra nadie. Tampoco me ha costado ir a trabajar. En algún momento lo he pasado mal; tuve una subida de tensión, pero es un problema mío. ¡Sería un hijo de la gran puta si responsabilizara a Carlota de que me ha subido la tensión!
¿La docuserie de Rocío Carrasco te ha costado amistades en el programa?
K. Amistades no, no se pierde lo que no se tiene. Quizá el concepto que alguien tiene de mí se ha podido degradar. No he perdido el respeto a nadie. Bien es cierto que he visto comportamientos oportunistas en determinados perfiles.
¿Te refieres a gente que ha cambiado de bando rápidamente?
K. Eso lo entiendo, pero uno no se cambia de bando desde que suena el gong.
¿Te refieres a Belén Esteban?
K. No quiero poner nombres.
Belén no, sé cómo es. El victimismo y el sentimentalismo a la gente de buen corazón la ganan enseguida.
¿Te arrepientes de no haber visto la docuserie de Rocío Carrasco?
K. En absoluto.
¿Tienes ganas de verla?
K. Ninguna. Bastante he visto. Que me digan que me he perdido los debates sí, pero tengo mis fuentes de información. información. Sigo en redes a Loola Pérez, una feminista con la que es fácil entender la necesidad de la igualdad sin adoctrinamientos maximalistas ni agresiones. Invita a la concordia. Me siento reconocido por una parte del feminismo, posiblemente también como una víctima del machismo, todos arrastramos las lacras que nos han inoculado. Es saludable deshacerse de ellas, pero no desde la imposición.
Contaste el miedo que tenías a tu padre.
K. Me ha dolido decir eso de mi padre, me he arrepentido de haberlo dicho [se emociona].
Entiendo que te haya removido removido mucho el testimonio de Rocío Carrasco en cuanto a la relación con tus hijos.
K. Me hablan de violencia vicaria. Yo he oído testimonios de mi hijo que no me podía ni creer... Era lo mismo que está contando la otra [Rocío Carrasco] que le había dicho su hija y, verdaderamente, te traslada a lo que tú has sufrido, a lo que has pasado, a la vergüenza que supone y el no querer desprestigiar a nadie, ni a tu hijo ni a quien sea. Es muy doloroso. Pero el ser humano tiene la capacidad de perdonar, y eso es lo que he conseguido. Me ha dado felicidad y tener el consuelo de que el día que no esté mis hijos me recuerden de otra manera.
Vas a volver a ser abuelo gracias a tu hija Laura.
K. ¡Otra vez! Me jodió cuando me dijeron que lo iba a ser, me sentí ya muy mayor [risas].
¿Cómo eres como abuelo?
K. Un idiota [lo dice feliz]. Jugamos, me tiro al suelo y hacemos unas peleas maravillosas de superhéroes. Yo soy la araña negra y él es el hombre araña. Acaba de cumplir tres años. ¡Me vuelve loco mi nieto!
¿Es esta la mejor etapa de tu vida?
K. Sí, por muchas cosas. Tengo a mi lado a una mujer increíble, ¡estoy orgulloso de ella! Cada vez lo disfruto más. He aprendido a vivir en mi burbuja, con mi familia, mis amigos, disfrutando de mis pasiones.
“Lejos de conseguir trabajos por estar con Kiko, los he perdido. No por él, sino por ‘Sálvame’, no gusta a las marcas”
Por Karmele Izaguirre. Fotos: Garófano. Peluquería y maquillaje: Marisa Jiménez. Estilismo: Antonio Núñez. Agradecimientos: Acus Complementos, Boston, Cocoa Spain, Bego & Me. Decoración: Estudio de decoración Basic Factory Studio, Margo Studio (piezas de mármol) y Jacopo Foggini (lámpara de comedor).