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AmaiaAmaia Salamanca ha celebrado la llegada del verano como madrina del 50 cumpleaños de Sunglass Hut presentándonos una colección especial de gafas de sol de edición li-mitada. li-mitada. La actriz lleva once años de relación con su pa-reja, pa-reja, Rosauro Varo, con el que tiene tres hijos, pero no piensa en pasar por el altar.
Dices que notas ya un cambio generacional en los papeles que recibes...
-Sí, ahora soy de las mayores, pero me gusta. Es normal, hay que ir evolucionando y madurando. Hay mucho talento en los nuevos actores que están llegando, todos cantan y bailan, son muy completos.
¿Qué planes de verano tienes?
-Tengo pensado ir a ver a mi familia en el norte. Hace año y medio que no veo a mi abuela, desde antes del confinamiento, porque no hemos podido viajar con toda esta situación. Me gustaría aprovechar este verano para ir a ver a la familia.
No necesitas operación biquini...
-Se hace sola con el movimiento, movimiento, no hay que obsesionarse. obsesionarse.
¿Por qué tomasteis la decisión de trasladaros a Marbella?
-Viendo la situación tal y como estaba, que todo era muy inestable y teniendo allí una segunda residencia, decidimos quedarnos allí. Pero al final la base es Madrid, sobre todo para trabajar y viajar.
¿Tus hijos son niños buenos o traviesos?
-Son movidos, ¿qué niño es tranquilo?
¿Se parecen a ti o a Rosauro?
-No lo sé, son todos tan distintos. Son seres independientes. Por mucho que sean hermanos, hermanos, yo los miro y veo a tres personas completamente distintas.
¿Te han visto actuar?
-No, qué vergüenza, por favor, me muero de vergüenza. Todavía no ha pasado, algún día me verán y ya está [risas].
¿Te han dicho ya a qué se quieren dedicar?
-No, por ahora no.
¿Os habéis plantado con tres?
-Sí, sí. Además, ya he visto la luz al final del túnel, ya van siendo más grandes e independientes y eso como madre se disfruta.
¿Habrá boda?
-No, llevamos once años juntos y tenemos tres niños. No es algo que me haga especial especial ilusión, de momento sigo pensando eso. Nunca me he querido casar.
¿Qué balance haces de estos catorce años de carrera?
-Me siento muy afortunada.
“Nunca me he querido casar, no es algo que me haga especial ilusión. Por ahora, eso pienso”