5 tonos de beige
La gama de marrones echa raíces en el armario de verano con prendas que se ajustan al cuerpo como una segunda piel.
Quizás el beige de entrada entrada te parezca algo monótono o aburrido. Y más, teniendo en cuenta el contexto de moda maximalista del que venimos, donde impera el artificio, la extravagancia y la ostentación. ostentación. En la era de las plumas, el neón, los logotipos XL y las lentejuelas -de ese llamativo llamativo estilo papagayo-, convive en paralelo paralelo el guardarropa neutral teñido en tonos tierra que abrazan desde el pálido nude al clásico camel o el poderoso arcilla, el naranja naranja en su versión más descafeinada.
¿Por qué este retorno de la paleta que emula la piel? La industria ha dado un giro generalizado hacia lo neutro, explorando su vertiente más clásica. De hecho, en las precolecciones de otoño ya se ha hecho evidente esta tendencia en firmas como Burberry o Max Mara que mantienen una línea de moda neutra, y otras casas que lo exploran en las actuales propuestas de verano, como Dior, Prada o Fendi, entre otras. Los diseñadores coinciden en afirmar un retorno hacia la elegancia sin esfuerzos, viendo la necesidad de muchos consumidores de invertir en prendas atractivas que sean versátiles y atemporales. ¡Esos benditos fondos de armario! Y es aquí donde los tonos beige adquieren su mayor potencial, porque armonizan y equilibran cuando se combinan con elementos, creando atuendos redondos de manera muy rápida. Y, ¿cómo se llevan? En clave total look ,combinando distintas tonalidades con prendas ligeras de siluetas estructuradas y apostando por los tejidos naturales y los detalles artesanales. Desde luego, ¡amarás el beige!