Expertos de la piel

Leonor Prieto, Directora Científica de L’oréal Cosmética Activa, nos habla de la dermatitis atópica y nos da algunos consejos para sobrellevarla.

“La dermatitis atópica es una patología cutánea crónica y alérgica que suele manifestarse en la infancia, normalmente en niños de hasta 5 años. Quienes padecen esta afección, que en las últimas décadas ha ido en aumento, tienen una piel pobre en lípidos, que son las moléculas que garantizan la protección de la piel. La alteración de esta barrera hace que la piel sea más vulnerable a los agentes externos y los alergenos.

El picor intermitente suele ser un síntoma de las personas con dermatitis atópica, que tienden a rascarse, aunque ello provoca una alteración de la barrera cutánea y facilita la penetración de agentes irritantes, haciendo que vuelva el picor, por lo que el problema persiste. Los ácaros, el polen y la polución son factores que pueden desencadenar esta patología, que afecta a 50 millones de personas en Europa y que es el segundo motivo de consulta dermatológica. Hasta el 20% de los niños padecen esta afección cutánea y el 58% tiene trastornos del sueño derivados de esta.

Algunos hábitos pueden mejorar la calidad de vida de quienes sufren dermatitis atópica. La ducha, en lugar del baño, es uno de ellos. Esto se debe a que el agua, y sobre todo la caliente, es perjudicial y puede aumentar la inflamación y el picor, por lo que la ducha resulta una buena opción. Los productos de la higiene son clave para tratar este tipo de pieles: han de ser específicos para pieles sensibles, con limpiadores suaves y activos calmantes y debes evitar frotar cuando te los apliques. Por otro lado, la piel atópica exige de una gran hidratación, por lo que es conveniente elegir una buena crema que reduzca los síntomas, espacie los brotes e incluso permita disminuir la cantidad y la frecuencia de uso de medicamentos”.

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