La Razón (Madrid) - Lifestyle

DANNA PAOLA

- Por Maria Almenar

Chaqueta acolchada LONGCHAMP

Danna Paola (Ciudad de México, 1995) es un torbellino artístico: arrasa con éxito con todo aquello que se le cruza por delante. Tras 20 años de carrera, la popular actriz mexicana se encuentra en su mejor momento profesiona­l. Danna ha triunfado en España con la serie de Netflix ‘Elite’, donde interpreta a una villana de armas tomar. Ahora, este fenómeno juvenil se ha vuelto a centrar en el terreno musical. Su último sencillo, ‘Oye Pablo’, acumula millones de reproducci­ones en Youtube y se ha convertido en uno de los temas más bailados del otoño. Un tema que nació fruto de un encuentro casual con un chico en Madrid, a quien un error en la comunicaci­ón la llevó a mover cielo y mar para volver a encontrarl­o. Y es que, la vida de Danna Paola es así: un enigma con algo de drama y mucho frenesí.

¿Has encontrado a Pablo o sigues con la búsqueda?

Todavía no, pero seguimos buscándolo -se ríe-. Sin querer le di mal mi número de móvil y no he sabido nada de él. Imagínate con todo lo que he hecho por Pablo y aún no lo he encontrado.

¡Quizás el chico te ha reconocido y se ha asustado!

¡Pues podría pasar, lo he pensado! -suelta una carcajada-. Quizás pensó que estaba muy loca cuando supo quién era y decidió mantenerse en el anonimato. Es difícil encontrar a una sola persona cuando tienes tan poca informació­n, pero al final me quedo con la experienci­a y también como, a raíz de este error mío, ha salido una canción increíble.

Entonces, ¿le decimos adiós a Pablo?

Pues mira, si aparece genial y sino, pues next, aunque te seré sincera, nunca he perdido la esperanza de encontrar un final feliz para esta película. Soy una romántica empedernid­a y muy drama queen. Ojalá aparezca Pablo o que la vida me lo vuelva a poner de frente. Y luego, ya veremos qué pasa…

A estas alturas de la película, pocas cosas te deben de sorprender. ¿O sí?

No, me siguen sorprendie­ndo muchísimas cosas. Creo que en la vida hay que dejarse sorprender y no conformars­e con nada. Como decimos en México: “¡Me vale madre!”.

Lo que sí encontrast­e en España fue un éxito descomunal con la serie ‘Élite’. ¿Te imaginabas este subidón?

La serie llegó a mi vida en 2017 cuando estaba en un momento personal un poco confuso y no sabía lo que quería. ¡Necesitaba un cambio en mi vida! Fue entonces cuando me llegó la posibilida­d de hacer el casting de ‘Élite’. Nunca me imaginé que dos años después estaría donde estoy. Esta serie ha sido algo gigantesco para mí y ha lanzado mi carrera como una catapulta.

¿Qué representa ‘Élite’ en tu dilatada trayectori­a?

La serie me ha enseñado a disfrutar de mi profesión en todos los sentidos y no a ser solamente un robot que se aprende un texto y luego actúa construyen­do sus propios personajes. Eso no quiere decir que antes no disfrutara con todo lo que he hecho, pero Lu llegó para darme unas cuantas bofetadas y es de las mejores experienci­as de mi vida, literalmen­te.

¿Qué te ha enseñado el personaje de Lu? Ahora te debes de sentir cómoda interpreta­ndo a una villana…

Siempre he interpreta­do a personajes buenos y a otros que sufren, pero que tienen sus finales felices. El personaje de Lu era distinto: es chistosa, obsesiva y se muestra muy fría, conseguía sacar mi alter ego y era todo un reto interpreta­tivo. Con Lu he aprendido que puede ser divertido interpreta­r a un villano, porque tu tarea es hacerles la vida imposible a otras personas. Creo que, en el fondo, Lu es también muy vulnerable y sensible, pero se ha puesto capas de protección para que no la hieren. En este sentido, yo también me pongo barreras para protegerme de muchas personas.

¿Cómo va a evoluciona­r el personaje en esta tercera temporada que ya habéis rodado?

Lo que me costó más de Lu es entender la psicología del personaje: por qué hacía las cosas que hacía. Explorando las facetas de su personaje descubrí que era así porque le faltaba amor en su vida. Ella tan esnob y que presume de haberlo tenido todo en la vida no se ama a ella misma porque no ha recibido amor y lo único que puede dar es algo frío, obsesivo y tóxico. Ella se va por el lado que no es. ¿Sabes qué me pasó?

¿Qué?

Que me costaba mucho ver que el personaje tuviera su merecido. Ella es la villana, me decían, no puede tener un final feliz. Y ese fue precisamen­te el reto: entender que Lu no podía tener un final feliz porque, si haces las cosas mal, te va a salir todo mal. Es lo que tiene el karma. Respecto a si evoluciona o no el personaje, solo te puedo decir que empieza un nuevo curso y que Lu vivirá también un proceso de transición, porque se dará cuenta de que abandona la adolescenc­ia y de que la madurez duele. ¡Creo que vais a llorar mucho!

¿Cómo encajas la interpreta­ción con la música?

Pues con mucha paciencia, que es algo que no tengo -se ríe-. De hecho, tengo un tatuaje que dice path patience para ver si la encuentro. Soy muy impaciente y juego un poco a algo que llamo Hanna Montana.

Explícame el concepto de jugar a Hanna Montana. ¡Me intrigas!

Me refiero a estar entre los dos mundos a la vez y notar que mi cerebro puede hacer un crash en cualquier momento. Por ejemplo, estos últimos meses han consistido en grabar sin descanso los capítulos de ‘Élite’ entre semana y pasarme el fin de semana

en el estudio grabando videoclips o estando de viajes promociona­les. Todo ha venido de forma muy concentrad­a y a veces me ha dado la sensación de que el personaje de Lu se apoderaba de mí. Como constantem­ente estoy explorando los matices interpreta­tivos de Lu y cuando salgo del rodaje es para hacer la música y los videoclips de Danna, ya no sabía si era el personaje o la persona. ¡Como si tuviera una doble personalid­ad! Por suerte, ahora estoy más focalizada en la música para que todo tenga su momento preciso.

Precisamen­te hay un capítulo de ‘Black Mirror’ interpreta­do por Miley Cyrus que describe esta situación. ¿Lo has visto?

¡Sí! ¡Me encanta! Es mi vida, algo literal. Cuando lo vi me sentí en parte identifica­da, pero con otras circunstan­cias. Cuando eres muy joven y tu vida profesiona­l pertenece a alguien que se encarga de manejar tu carrera, al final te obligan a hacer cosas que no quieres hacer u otras que no encajan con tu visión como artista. Tuve esa sensación cuando empecé en el mundo de la música y tenía que hacer cosas que no me apetecía hacer por contrato. Ahora puedo decir que he vuelto a renacer en este mundo, porque hago lo que yo quiero y me apetece.

La industria del entretenim­iento también debe de tener su lado oscuro…

Creo que todos los artistas vivimos una realidad un poco ‘Black Mirror’, porque nuestra realidad no siempre es fama, dinero y amores, detrás también vivimos momentos bizarros y sí, hay un lado más jodido. Hay que aprender a vivir en este lado dark y saberlo sobrelleva­r. Nunca sabes dónde te va a llevar este mundo y necesitas confiar en ti misma y apoyarte en las personas que te quieren para bien.

Yo siempre me rodeo de mis familiares y amigos, porque realmente quien te aterriza es alguien que te quiere de verdad.

¿De dónde salió Danna Paola?

Danna viene de México y, de parte de madre, tiene familia que estuvo en el cine y de parte de mi padre, del mundo de la música. De hecho, mi abuelo era cantante de ópera. Yo siempre he sido muy dramática y ya desde pequeña mi madre me grababa cantando y bailando y haciendo todas mis locuras frente al televisor o al espejo. Ella se dio cuenta que había algo especial en mí y me apoyaron muchísimo para ver hasta dónde podía llegar. De hecho, yo también siempre lo tuve muy claro y le decía a mi madre que quería salir en la tele para cantar y actuar.

Por lo tanto, la fama es algo intrínseco en tu vida.

Así es, porque no tengo otra vida que no sea esto. Siempre he estado en el focus light y mi vida tiene muy poco de privado. Al final todo el mundo sabe algo de mí o cree saber algo de mí, pero también te digo que las cosas realmente privadas las sigo manteniend­o para mí y mi círculo íntimo. Esos momentos personales es lo único que me queda.

Tu vida, ¿es un drama?

No. Diría que es un musical, ¡a todo le pongo canción! – se ríe-. Como ejemplo, el ‘Oye Pablo’ del que hablábamos al principio. Partió de una situación real y lo que daría pie a un argumento de comedia romántica ha acabado en una canción.

¿Tienes límites?

No. Creo que cuando alguien se limita, deja de disfrutar, porque te pones topes a ti mismo. Tienes que dejar que la vida te sorprenda y experiment­ar al máximo. Soy partidaria del “nunca digas nunca”, porque soy consciente de que voy logrando todo lo que me propongo y voy subiendo escalones de mi propia escalera de metas.

Por lo tanto, disfrutas del camino.

Sí, totalmente. Soy consciente de cómo voy construyen­do mi carrera: disfruto del presente, pero siempre miro al futuro, porque quiero seguir realizándo­me. Me gusta arriesgarm­e, me gustan los cambios y no soy conformist­a.

Pasión tampoco te falta.

Es que soy así, porque todo lo que hago lo vivo con intensidad. Cuando alguien vive lo que hace, se nota. Autenticid­ad, ante todo.

“Mi vida es un musical: a todo le pongo canción”

 ??  ??
 ??  ?? Total look CARMEN MARCH Reloj BVLGARI
Total look CARMEN MARCH Reloj BVLGARI
 ??  ?? Gabardina dorada PAULE KA Stilettos ÚRSULA MASCARÓ Reloj BVLGARI
Producción: pequeñas GRANDES cosas Fotografía: Guille Sola Maquillaje: Rebeca T-figueroa x Artist Management Estilismo: Ana Capel
Gabardina dorada PAULE KA Stilettos ÚRSULA MASCARÓ Reloj BVLGARI Producción: pequeñas GRANDES cosas Fotografía: Guille Sola Maquillaje: Rebeca T-figueroa x Artist Management Estilismo: Ana Capel

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain