LOS SALONES OPINAN
“Tras el verano, notamos el cabello más seco, menos elástico, sin brillo, la coloración alterada e incluso la densidad se ve afectada. Por ello, es necesario tratarlo para devolverle la soltura y el brillo que tenía antes. Los cabellos coloreados sufren aún más los efectos del calor y el buen tiempo, debido al desgaste y el cambio de color, fruto de la oxidación, el sol, el viento y productos como el sulfato de cobre, presente en las piscinas, por lo que es importante, sobre todo ahora, utilizar productos solares que, además de incluir filtro UV, proporcionen la hidratación necesaria. Los principales problemas capilares que encontramos están relacionados en mayor medida con la deshidratación o el uso inadecuado de productos”, explica Pascual Segura, responsable de los 9 salones Pascual Peluquerías, situados por toda Valencia.
“El cabello, y sobre todo el coloreado, tiene que cuidarse todo el año, pero especialmente después de verano, ya que durante esta estación del año ha estado muy expuesto al sol, al salitre y al cloro, y es más fácil la rotura y la pérdida de color o que se vea desgastado. Lo más importante es tratar la melena con proteínas y lípidos para que vuelva a recuperar su elasticidad y se vea nutrida. Ante esta situación, hay que venir una vez al mes al salón, y más con el descuento de 10 euros en cualquier tratamiento capilar. El mantenimiento se puede hacer en casa con dos líneas muy completas, como Extreme y All Soft de Redken, que recuperan el cabello de la rotura y le aportan nutrición y más elasticidad”, detalla Ludy Quintás, responsable de Aluma Peluqueros, que cuenta con seis centros repartidos por la provincia de Lugo.