JOYAS Y RELOJES
JLaJLa fragilidad, la delicadeza y la artesanía son tres de los valores que se aprecian en las piezas de cerámica y de porcelana, que se atesoran como auténticas joyas domésticas que pasan de generación en generación. Algunos diseños contemporáneos le dan un giro a la tradición.
La cerámica se crea, se renueva y también se transforma. Estos diseñadores y firmas españolas, mundialmente conocidas, mantienen la tradición artesana con interesantes propuestas contemporáneas que atesoran como joyas cotidianas. Piezas de belleza frágil que son auténticas obras de arte.
Aitor Saraiba sabe tocar muchas de las teclas del piano artístico: dibujo, ilustración, pintura, textil y también cerámica. Este artista plástico de Talavera de la Reina, municipio de gran tradición cerámica avalada por la Unesco, se apoya de su estilo irónico y naíf para lanzar mensajes sinceros que invitan a la reflexión desde la rebeldía. Nunca deja indiferente. “Al principio me costaba que las tiendas entendiesen nuestras calaveras de cerámica y nuestros primeros diseños, pero luego, sorprendentemente, todos se agotaron”, confiesa Saraiba.
El artista toledano siempre ha estado vinculado con su pueblo natal y el Centro Cerámico de Talavera, el mayor centro de producción de cerámica de España. Su labor, junto con otros jóvenes creadores, ha sido relanzar la tradición centenaria y acercarla a las nuevas generaciones, utilizando otro tipo de lenguajes que conecten con ellos. “He crecido con la cerámica muy cerca y lo difícil ha sido darle una vuelta a todo lo que tenía a mi alrededor intentando algo nuevo, pero manteniendo las técnicas tradicionales”, concluye.
Desde hace más de 60 años, Lladró ha creado un sello propio a través de un saber hacer excepcional que se caracteriza, entre otros, por la delicadeza de sus piezas de porcelana y una paleta de colores propia e inconfundible. Más allá de la creación, la reconocida firma valenciana también ha establecido sinergias con prestigiosos diseñadores y artistas contemporáneos, donde la porcelana se manifiesta en ámbitos y disciplinas inesperadas.
En joyería contemporánea, una de las grandes apuestas de los últimos años, destaca su última colaboración, lanzada este otoño: la que forman la diseñadora de origen rumano Raluca Buzura para Lladró con Actinia. Esta colección de joyas frágiles rinde homenaje a la belleza misteriosa de las especies acuáticas que habitan en el mar Mediterráneo. Se trata de una serie de ocho piezas, exuberantes y preciosistas, que nos sumergen en el sorprendente imaginario de Buzura. Collares, pendientes, brazaletes, colgantes, broches y anillos que remiten a las fascinantes formas y los detalles de anémonas que habitan en rocas y arrecifes. Todas las piezas están esculpidas a golpe de porcelana blanca mate y destellos en lustre dorado con un resultado sorprendente que convierte cada joya en una auténtica obra de arte.
Sorprendente y cautivador, Andrés Gallardo es una de las firmas de autor especializada en joyería de porcelana más interesantes dentro del panorama por la singularidad de sus piezas. La fundó el tándem creativo Marina Casal y el propio Andrés con unos inicios totalmente experimentales. “Al principio, tratábamos de transformar algo ya acabado y partíamos de figuras de porcelana existentes, las rompíamos y las combinábamos con otras para crear nuestras propias composiciones”, recuerda Gallardo. Luego, el proceso creativo se volvió más complejo y empezaron a integrar la tradición cerámica artesana en el proyecto. “Descubrimos la versatilidad de este material, poder crear de cero nuestras propias figuras nos dio la posibilidad de evolucionar y producir en serie”, continúa Marina Casal.
Panteras, conejos, manos e iniciales son los protagonistas de las colecciones de Andrés Gallardo, que ahora desvela su última obsesión: la figura del gato con artistas, personajes históricos o la cultura popular. La paleta de Grey Gardens, el estilo de Soo Catwoman y la sensibilidad vanguardista de Foujita son algunas de las referencias que toman forma en las piezas de la colección MEOW. Una colección enigmática de figuras de porcelana que se convierten en joyas ponibles en forma de colgantes, pendientes, broches y hasta bolsos con solapa, que combinan piel y una pequeña pieza de porcelana. Tentaciones a las que darías un buen zarpazo para adquirirlas.