Salud Y PIEL
Protege tu piel de las agresiones externas y descubre la acción de la Vitamina C. El Dr. Iñigo de Felipe, de la Clínica Dermatológica De Felipe, nos dice cómo y cuándo.
¿Qué acción tiene la Vitamina C sobre la piel?
La vitamina C es un nutriente esencial para la piel que ayuda a proteger al organismo de las agresiones medioambientales, especialmente de la radiación solar. Tiene un efecto antioxidante en la piel y estimula la producción de colágeno.
La forma más activa de la Vitamina C es el Ácido L-ascórbico y formulado de forma correcta, actúa en la piel de diferentes modos: previene el envejecimiento, reduce las manchas y reduce las arrugas, entre otros.
¿A qué edad se deben empezar a usar antioxidantes? No existe una edad concreta para empezar a utilizarlos. Será recomendado el uso de antioxidantes siempre que se quiera prevenir o revertir un daño causado por la radiación solar o cualquier otro agente medioambiental.
¿Qué concentración de Vitamina C debe ser la adecuada? Los estudios realizados hasta la fecha avalan que la concentración óptima para un producto tópico con Vitamina C es de entre un 10 y un 20% de Ácido L-ascórbico puro con un PH inferior al 3,5. ¿Cómo sabe cuál es el mejor AOX para cada tipo de piel? Elegiremos el mejor antioxidante en función de la preocupación que el paciente quiera tratar. Existen diferentes formulaciones con principios activos antioxidantes que se potencian entre sí de forma sinérgica y que nos permiten tratar tanto envejecimiento como hiperpigmentación o una alteración de la función sebácea, entre otros.
¿Cuál es la mejor rutina para complementar el
uso de antioxidantes? El mejor complemento a un antioxidante para utilizar de día es un protector solar; el antioxidante protege en capas profundas de la piel del daño estructural provocado por la radiación, y el SPF previene en superficie. Por las noches complementaremos la rutina cosmética con un retinoide, para mantener una correcta función cutánea que asegure la renovación celular y un grosor adecuado de la dermis.
¿Con qué procedimiento sueles asociar la recomendación de los antioxidantes? Podemos asociar un antioxidante a cualquier tipo de tratamiento médico, especialmente después de procedimientos con láser o terapias de luz, que es donde más evidencia clínica hay. Lo ideal es que el antioxidante esté presente siempre que haya un proceso oxidativo implicado en el problema que se quiera tratar, bien sea para preparar la piel antes del procedimiento, entre sesiones para potenciar los resultados o, posteriormente, para prevenir recidivas y mantener un estado óptimo de la piel.