DE SAFARI
El Parque Nacional de Amboseli, en Kenia, es uno de los mejores lugares de África para observar elefantes en libertad.
A los pies del Kilimanjaro, la montaña más alta de África, se encuentra el Parque Nacional de Amboseli. Situado en el sur de Kenia, cerca de la frontera con Tanzania, es uno de los mejores lugares de África para observar elefantes en libertad. El parque está rodeado por una reserva de 3000 kilómetros cuadrados, territorio Masái.
todotodo viaje en busca de algo comienza con una emoción. La pista de tierra que nos adentra en las planicies que conforman el Parque Nacional de Amboseli está salpicada de poblados masáis. La sensación al penetrar en este entorno es la de estar en un sitio donde la vida transcurre natural y salvaje. Da igual donde hayas estado antes, la primera aproximación a la sabana africana coincide con ese instante en que la realidad es todavía presa de la ilusión, como en la escena de Spielberg en Jurassic Park en la que los personajes se bajan del Jeep y descubren una vida imponente y bestial que transporta al origen de todo. Y es que si algo caracteriza a África es que es origen y cuna.
Amboseli, con una extensión de 392 kilómetros cuadrados, se presenta como uno de los parques nacionales de Kenia de menor tamaño. Pero tiene dos cosas que lo hacen único: el Kilimanjaro y los elefantes. Según nos vamos acercando a él, se abre ante nosotros la descomunal cumbre nevada que, con sus 5985 metros de altura, domina la llanura, como un Dios, con su corona plateada. El monte Kilimanjaro y sus nieves. El techo del continente africano y la cuarta cumbre más alta del mundo, detrás del Everest, el Aconcagua y el Mckinley, es en realidad un volcán de tres cimas (Kibo, Mawenzi y Shira), que ofrece al observador la imagen de la montaña perfecta. Su forma sencilla parece dibujada por la mano de un niño. Aunque esta elevación está situada en Tanzania, es esta zona de Kenia la que ofrece uno de los mejores escenarios para observar este monumento natural, que regala al visitante un extraordinario telón de fondo para enmarcar todo lo demás. El Kilimanjaro es la cúspide y la raíz. El deshielo funde el agua de su cumbre para convertirla en ríos o esconderla bajo el suelo de la llanura haciendo posible la vida.
Amboseli no es una lugar para pasar una semana. La mayoría de los visitantes suelen dedicar uno o dos días a los safaris, y en muchos casos, forma parte de un itinerario más amplio que abarca otras reservas naturales como el Masái Mara o Samburu. Tampoco es el lugar indicado para aquellos que van en busca de los denominados “Big 5”, ya que algunos de estos animales no se encuentran aquí, como es el caso del rinoceronte. Tampoco resulta fácil ver leones. Pero a Amboseli se viene a ver al animal terrestre más grande de la tierra. El elefante africano; esa especie difícil de domesticar y que lleva el mapa de su continente dibujado en sus grandes orejas. Cada mañana, se pueden observar en la lejanía a familias enteras caminando, en filas ordenadas, en busca de pastos y agua. Dos machos jóvenes juegan entrelazando sus trompas y las madres no pierden de vista a las crías durante el tiempo que permanecimos allí.
El terreno es plano, como un océano amarillo sin oleaje que guarda todos sus secretos, y que en las