VUELVE EL LUJO Y LA COMODIDAD
LaLa década de los años dos mil diez ha sido marcada, en lo que se refiere al diseño de automóviles, por el auge de las carrocerías SUV. Una tendencia que une la altura al suelo de los todoterreno y su capacidad interior, además de la posición elevada ante el volante, con la terminación cuidada de las berlinas clásicas. Cada uno en su categoría, ya que los SUV (vehículos urbanos especiales en su denominación en inglés) invadieron todos los segmentos del mercado, desde los compactos hasta los más voluminosos. Una moda que sigue en alza y ya supone más del cuarenta por ciento del total de las matriculaciones de coches nuevos en el mercado español. Y según los expertos del sector, se mantendrán en valores muy altos durante muchos años, ya que el gusto de los consumidores va por este camino y la demanda no deja de crecer.
Sin embargo, las nuevas normas anticontaminación impuestas por la Unión Europea han obligado a los diseñadores a modificar sus dibujos. Es obligado el reducir el consumo de carburante para, paralelamente, disminuir asimismo el nivel de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Y para lograr esto, se impone diseñar carrocerías más aerodinámicas. A pesar de los esfuerzos en las mesas de dibujo, los SUV son grandes, pesados y, normalmente, con un coeficiente de penetración aerodinámica elevado. Y sus índices de emisiones pueden costar a los fabricantes muchos cientos de millones de euros en multas si no corrigen esta tendencia. Así vemos que el último proyecto de Renault, el Arkana, obra de la diseñadora española Fabregat, juega con una parte posterior descendente para reducir el CX todo lo posible. Esta reducción de la resistencia al avance de los vehículos se debe agudizar en el caso de los vehículos eléctricos, ya que supone un incremento de su autonomía. Un argumento de venta fundamental a la hora de sacar al mercado un vehículo 100% eléctrico.
Por ello, estamos asistiendo a una tendencia general de volver a las berlinas de cuatro puertas y un alto nivel de representación. Coches amplios, cómodos, excelentemente terminados y atractivos en su diseño, ya que están sabiendo conjugar la comodidad de las cuatro puertas con las formas de las carrocerías coupé. Ampliando dimensiones, pero manteniendo el espíritu de los deportivos gracias a la introducción de motores de altas prestaciones. Así lo vemos con novedades como el reciente Audi e-tron GT, que con su mecánica eléctrica acelera de 0 a 100 en solo 3,3 segundos. Una marca imposible de lograr en su SUV. Un coche que viene a hacer la competencia a los Porsche Taycam o Panamera. Este modelo de la marca de Stuttgart fue quizás el primero en mezclar las dos tendencias. Y se ha unido a esta moda el BMW de la serie 8 Gran Coupé.
La deportividad de las berlinas clásicas es otro de los signos que nos anuncian el resurgir de este tipo de coches, cuando sus carrocerías más tradicionales pueden convertirse en auténticos deportivos de raza, como puede ser el caso del Alfa Romeo Giulietta que, en su versión GTAM llega hasta los 510 caballos y las versiones especiales PSE del Peugeot 508 que combinan su motor de combustión con una hibridación de eléctrico, con lo que se hace merecedor de etiqueta de coche de bajas emisiones. Esta tendencia de volver a las berlinas se reafirma con modelos como el DS9 que llega en estas semanas al mercado español y que será la berlina de mayor representación de todo el grupo Stellantis, fruto de la unión de PSA y FCA.
No parece que, por el momento, las berlinas vayan a desplazar a los SUV de los gustos de los compradores. Pero parece acertado predecir que van a pasar a tener en un futuro un mayor protagonismo en las ventas y no van a estar tan arrinconadas como parecía en estos últimos tiempos. Su comodidad y belleza hacen que ganen adeptos nuevos cada día.
Los principales constructores apuestan de nuevo por los turismos de cuatro puertas de alta representación
La importancia de la aerodinámica en la reducción de consumos perjudica a las carrocerías SUV, más altas y pesadas