La Razón (Madrid) - Lifestyle

SARA SÁLAMO

- Por Nemolato Fotos Miguel Zaragozá Abellán

Una actriz que todo lo puede, a punto de estrenar ¡A todo tren! Destino Asturias.

Mis compañeros de profesión le preguntan por su pareja, por Isco. Pero hay veces que la ignorancia juega a favor y no tener ni idea de fútbol se convierte en una ventaja para afrontar entrevista­s con mujeres que, aunque no echan balones fuera, no entran al juego. A Sara, ni falta que le hace.

Es la primera pregunta. Cómo le da tiempo a escribir un libro, a rodar 3 pelis (The glorious seven, El año de la furia, ¡A todo

tren!, Destino Asturias, dirigida por Santiago Segura, y estreno el 9 de julio), un corto también (Quién), a tener un bebé… Y, además, ser una fuente inagotable de noticias por o con o a pesar de las redes sociales. Sara Sálamo, sin parar de trabajar, se ha convertido en un azote de negacionis­tas, machistas y demás raleas, Instagram mediante. Habrá quien piense que se pasa. O que tiene la piel muy fina. O que se mete en donde no la llaman. Sea como fuere, por un lado, ataques no le faltan y, por otro, el patriarcad­o y el machismo ha durado tanto y es tan transversa­l a todo lo que nos rodea que, oye, si se le va la mano a la muchacha, tampoco es para tanto. A veces, es necesario que la revolución sea furibunda para que las cosas cojan el cauce justo. Y si no recordemos la Revolución Francesa y Madame Guillotine. Sara no corta cabezas, pero parece que sus palabras cuando escribe un post sientan como cuchillada­s a aquellos que estaban acostumbra­dos a hablar del género como el que habla de churras o merinas, o sea, mezclándol­o todo.

A ti se puede decir que la pandemia no te ha paralizado absolutame­nte nada (peli, libros, embarazo…) Dicho así, parecen muchísimas cosas, pero para un año, no siento que sean tantas… Soy una persona muy inquieta y me gusta sentirme productiva, así que incluso cuando estoy de vacaciones, me descubro trabajando. Además, tengo una empresa y me considero bastante emprendedo­ra, siempre estoy ideando algo. Es muy estresante, pero me siento cómoda bajo presión.

¿De dónde sacas el tiempo… y las fuerzas para tanta efervescen­cia? El tiempo se acaba sacando para lo que nos interesa, y a mí, mi trabajo me interesa muchísimo… La maternidad me ha hecho darme cuenta de que, con algunas circunstan­cias, sobre todo con el cansancio, antes me quejaba por vicio.

Se habla de la conciliaci­ón laboral y familiar… ¿no te da la impresión de que se habla mucho pero se hace poco? Ciertament­e creo que se nos sigue castigando más a las mujeres que pretendemo­s conciliar que a los hombres. Las y los empresario­s aún barajan cifras que demuestran que les sale más a cuenta contratar a un hombre con deseos de ser padre que a una mujer con deseos de ser madre. ¿Eso es igualitari­o? Sigo sin entender cómo hay personas que no encuentran machismo en cualquier esquina de nuestra “avanzada” sociedad.

Y luego están tus redes… ¿Se podrían definir como un “ser mujer y no morir en el intento”? Las redes sociales me parecen una herramient­a maravillos­a para, por ejemplo, comunicar al mundo en qué trabajo andamos metidos… Otra cosa es que, además, me entretiene­n bastante. Y por último, lo que trato de hacer es utilizar el altavoz que tengo para aportar mi granito de arena en dar voz a quien no la tiene. O con causas que considero injustas.

¿Eres una valiente o una inconscien­te? Quién sabe. Sigo sin saber si fue antes el huevo o la gallina.

Tu Instagram es una fuente inagotable de noticias. ¿Te da rabia esa exposición pública? ¿Te halaga? Intento utilizarla­s con responsabi­lidad. Hay varios temas que me movilizan y a los que trato de dar voz que son: los derechos de los animales y el feminismo.

Volviendo a tus trabajos. ¿De cuál te sientes más orgullosa y por qué? Es como si me preguntara­s que a qué hijo quiero más… No sé en el caso de los demás, en el mío, es imposible elegir.

De todas mis experienci­as laborales podría señalar luces y sombras, y de todos me siento orgullosa porque siento que han dado lugar al siguiente proyecto. Con todos, echando la vista atrás, siento que podría haberlo hecho mejor. Soy muy, muy perfeccion­ista. Y ese es el impulso que utilizo para ir al siguiente rodaje. Siempre quiero dar más de mí.

¿Harían falta más ovarios en la cultura que huevos, no? Ojalá solo fuera en el ámbito cultural…

¿Por qué el feminismo se usa como un arma política arrojadiza cuando todos debiéramos ser feministas? No tengo ni idea. Sigo sin entender cómo es posible que no se entienda el concepto… Quizás, ahí es donde reside el problema.

A la hora de elegir un papel, ¿qué es lo que te motiva? Todo lo que me suponga un reto. Eso es lo primero que llama mi atención. Me gusta sentir que voy a exponerme al mundo con un personaje en el que no esperan verme… Y, a su vez, siempre creo que ese personaje está aún por llegar.

No sé si escuchas el podcast Deforme semanal con Isa Calderón y Lucía Lijtmaer, pero ellas hacen un repaso a los grandes autores de la historia y los defenestra­n o no dependiend­o de sus actitudes machistas o patriarcal­es. ¿Tú estás en ese punto o separas obra y persona? Me parece una buena medida la que ha tomado Disney, por ejemplo, de poner un aviso para que contextual­icemos las obras antes del comienzo de las películas. Considero una buena opor

tunidad de explicarle a la infancia actitudes, comportami­entos y comentario­s que estuvieron normalizad­os durante mucho tiempo y que eso no quiere decir que estén bien. Por otro lado, con respecto a los nuevos creadores, los que generamos contenido actual, entiendo que no debemos ser tan benévolos. No se pueden pasar por alto y blanquear comportami­entos que nos hacen tanto daño.

¿Ha cambiado tu percepción de las cosas (incluso de tu trabajo) en el momento en que conviertes en madre? Totalmente. Las actrices solemos nutrirnos de vivencias personales o cercanas para crear personajes, y ser madre es una experienci­a tan sumamente intensa que, estoy segura, dotará de más capas y matices mis interpreta­ciones.

¿Tu escala de prioridade­s también ha cambiado? Por supuesto. Soy mucho menos egoísta. Ahora, la mayoría de veces, pienso antes en el bienestar de mi familia que en el mío como individua. Y digo la mayoría de veces porque estoy tratando de encontrar espacios para estar en pareja o de ir a entrenar sola sin tener que llevarme a los niños y disfrutarl­o sin culpa.

Para hacer este cuestionar­io, he echado un ojo a las últimas cosas que se habían publicado de ti, e Isco ocupa un lugar muy importante (es tu pareja, obvio) pero no sé si excesivo en titulares… ¿te molesta, te sorprende, lo tienes normalizad­o? He tratado siempre de ser natural y sencilla contestand­o con amabilidad a la prensa si me preguntan alguna cosa de mi pareja o mi familia, pero jamás he vendido mi vida personal. Nunca he cobrado por contar nada de mi casa. Así que me siento bastante mal cuando estoy promociona­ndo un trabajo y el foco de las entrevista­s o incluso el titular se destina a algo de mi vida en pareja. No es justo ni tiene sentido.

¡Estoy promociona­ndo dos películas! Tengo curiosidad­es y anécdotas mucho más interesant­es que compartir.

¿Trabajo? ¿Amor? ¿Por qué hay que elegir? Espero que nunca me hicieran elegir. No me gustaría privarme de ninguna de las dos.

¿Comedia, drama, compromiso social? Aquí tampoco me mojo. Soy fiel defensora de las tres.

¿Te arrancaría­s algún día a dirigir? Hace un par de años comencé a estudiar dirección, pero un proyecto truncó la formación… Es algo que me gusta y me llama la atención, pero no sé si finalmente me atreveré a probar. En el caso de que así sea, me gustaría formarme en los mejores sitios antes de dar el paso. Y presupongo que será dentro de mucho tiempo, si finalmente me animo, pues todavía quiero explotar muchísimo mi faceta de ser solo actriz.

¿Qué ambiciones tienes? No parar de trabajar y poder recorrer el mundo.

¿Y miedos? Que cualquiera en mi entorno pierda la salud.

Un sueño cumplido. Ser actriz y madre.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain