EL HOTEL, en mayúsculas, de Málaga
Gran Hotel Miramar es una cita obligada para los amantes del lujo.
NoNo hace falta irse muy lejos para recuperar el tiempo perdido por culpa de la COVID-19. Basta con elegir un buen alojamiento para lograr la felicidad redonda en un destino como Málaga, y Gran Hotel Miramar es el ejemplo perfecto de ello. De categoría 5* GL, perteneciente a la cadena española Hoteles Santos, está ubicado en el corazón de la ciudad, frente a la emblemática playa de La Malagueta, y se alza como un oasis de lujo y sosiego. Originalmente construido como hotel a principios del siglo XX y con una interesante historia desde su inauguración en 1926, a lo largo de los años ha recibido la visita de ilustres huéspedes procedentes de la realeza europea y de la alta nobleza. Adentrarse en Gran Hotel Miramar supone hacer un viaje sensorial. El Lobby Real es la primera parada obligada, ya que se trata de un gran patio central en torno al cual se articula la vida del edificio. Pero una vez cruzado este espectacular lobby, lobby, la sorpresa continúa a cada paso, ya que Gran Hotel Miramar cuenta con 190 habitaciones de diferentes categorías y con estilos muy variados: árabe, mediterráneo, clásico, mudéjar y nazarí.
Si el huésped quiere desconectar del mundanal ruido, toca adentrarse en Botanic Spa by Sisley, pues este rincón del descanso y el lujo combina la tradición morisca con el uso de productos naturales de la prestigiosa marca Sisley en una selecta oferta de masajes y tratamientos. Y como no podía ser de otro modo, la gastronomía se convierte en una pieza angular en el puzle de Gran Hotel Miramar. Actualmente cuenta con tres restaurantes según temporada y una maravillosa terraza con vistas al mar. La joya gastronómica de este cinco estrellas es el restaurante Príncipe de Asturias, de ambiente elegante, en el que se puede disfrutar de un menú de temporada diseñado por el chef Diego Nicás.
Más información en www.granhotelmiramarmalaga.com