DESTINO DESFILE
Los desfiles no solo sirven como plataformas para mostrar las últimas tendencias. También nos muestran lugares que quizás nunca nos habíamos planteado visitar. Toma nota de nuestra guía de viajes.
Viajamos a través de los desfiles de moda a destinos nunca imaginados.
A la moda nos podemos acercar desde muy diversas perspectivas. Algunas personas lo harán solo para saber qué se va a llevar la próxima temporada, otras, en cambio, le buscarán un trasfondo antropológico y se preguntarán por qué la minifalda apareció en los sesenta. E incluso habrá un grupo a quien lo que le interese sean los avances tecnológicos que se realizan en sus tejidos o cómo afectan las nuevas propuestas a la sostenibilidad del planeta. Vale, pues nada de eso es lo que vamos a hacer en este artículo, porque hemos decidido ir un paso más allá: vamos a cruzar la frontera, y esto es literal.
Todavía estamos lastrados por la pandemia y pese a que la vacunación avance a ritmo de crucero y el oasis que parece que puede ser septiembre cada vez esté más cerca, lo cierto es que vamos paso a paso. Las firmas son conscientes de ello y tratan de adaptarse a las circunstancias. Lo primero que hicieron fue apostar por las fashion film o por sencillas fotos de catálogo con fondos neutros para descubrirnos sus diseños. Pero ahora, cada vez más, parecen reivindicar la vida al aire libre y han cambiado el chip.
¿Alguna vez te has planteado que la moda podría servir como una guía de viaje? Es el momento. Tan importante es lo que está sobre la pasarela como lo que rodeada a ese instante tan mágico que muchos comparan con una performance artística. Y son unas cuantas las marcas que se han dado cuenta de eso. Por ejemplo, a los diseñadores de Marques’almeida el confinamiento les pilló en su país de origen, Portugal, y a partir de ahí decidieron mostrar sus propuestas mientras nos enseñaban parte de ese impresionante lugar. Primero nos mostraron su colección en Oporto y con su última propuesta, donde nos dejaban ver su colección de otoño invierno, el escenario no ha podido ser más espectacular: el puente colgante más largo del mundo, en Arouca, un enclave a medio camino entre las ciudades de Oporto y Lisboa, y a unos kilómetros del la costa lusa.
La firma española Palomo Spain ha jugado también en la misma liga que los creadores portugueses y ha apostado por mezclar tradición y modernidad. A pocos kilómetros de Posadas, en Córdoba, donde hayamos el estudio de Alejandro Palomo, se encuentra la planta termosolar Gemasolar, un enclave que bien podría salir de una película de Kubrick en la que destaca su torre de 140 metros de altura y sus 2650 paneles por los que se mueven los modelos con los diseños del creador cordobés. La propuesta resultó cautivadora y, lo cierto, es que consigue que nos apetezca mucho hacer una escapada para conocer ese lugar.
Francia es el país de la moda y no podía faltar en nuestra guía de viaje. Celine, en sus desfiles más recientes, nos ha paseado por un estadio de fútbol (el de Luis II en Mónaco), una pista de Fórmula 1 en el sur de Francia, el Château Chambord en el valle del Loira y, por último, su colección femenina de otoño-invierno la presentó en el Château de Vaux-le-vicomte. Este palacio y sus jardines configuran un escenario que provocó las envidias de Luis XIV, que mandó arrestar a su propietario, Nicolas Fouquet, y contratar a sus trabajadores para crear Versalles. En el caso de Hedi Slimane no seremos tan severos, pero lo cierto es que nos lo hemos apuntado también en la agenda.
Y hasta Versalles nos ha llevado Dior (no sabemos si conociendo o no la historia anterior). Más concretamente, la firma francesa nos ha invitado a entrar en uno de los corazones espirituales del país: el Salón de los Espejos. Obra cumbre del Rey Sol, Dior ha sabido aprovechar la oportunidad para crear un ambiente único que no hace sino que queramos volver a descubrirlo. En su colección crucero, en cambio, la casa liderada por Maria Grazia Chiuri ha preferido optar por un toque más exótico y ha viajado hasta Grecia quizás para imbuirse más si cabe del espíritu mediterráneo.
París no podía faltar, claro y en este caso el responsable ha sido Louis Vuitton, que ha transformado la galería de arte griego del Museo del Louvre en un espacio futurista poblado de barras de luz por donde las modelos transitaban. Visitar la Mona Lisa está bien, pero ahora queremos ir a conocer esa zona de ese gran museo.
Valentino y Saint Laurent, por su parte, optaron por Venecia: lo de la primera tiene sentido ya que en su último desfile de costura paseó sus diseños por el gran salón del palacio romano de los Colonna, así que vuelve a reivindicar la belleza de Italia. Vaccarello, director creativo de la firma francesa, apuesta en este caso por una colaboración con el artista Doug Aitken en una propuesta que coincide con la Bienal de Arte de la ciudad. Y si a alguien le resulta extraño lo de decantarse por esta ciudad, solo hay que recordar que la maison tiene un modelo de zapatilla que se llama Venice.
Nueva York también tiene su hueco en este plan de viaje, que para ello es el fondo que ha empleado Carolina
Herrera. La firma, que bajo la dirección creativa de Wes Gordon está viviendo una etapa dorada, optó por hacer las fotos en un rascacielos con el Metlife y el edificio Chrysler de fondo. Lo que no sabemos es si contaban con la nieve como otro de los protagonistas de las instantáneas, pero lo cierto es que hacen todavía mejor ese trabajo (aunque ahora estemos en pleno verano).
La moda nos hace soñar, es cierto, nos inspira y muchas veces nos anima un día. Ahora, además, nos invita a viajar. ¿Puede haber un sector más perfecto?
¿Dónde me quedo?
Seguimos los consejos de las grandes firmas y nos vamos de viaje. ¿Pero dónde me alojo? Si has optado por la propuesta de Marques’almeida, te recomendamos que te acerques hasta Ohai, en Nazaré, la cuna del surf portugués. Se trata de un lugar donde podrás conocer una de las tendencias de moda: el glamping. En Córdoba, además de visitar Gemasolar, podrás ver la mezquita-catedral, un lugar imprescindible. Te aconsejamos que para eso reserves en el Hospes Palacio del Bailío. Si prefieres salir de la península y visitar los palacios de Celine y Dior, intentar conseguir una de las 14 habitaciones y suites del nuevo hotel Le Grand Contrôle, en pleno corazón de la joya de la corona de Luis XIV (con spa de Valmont y restaurante de Alain Ducasse). En Venecia, la opción siempre es el emblemático Cipriani y en Roma puedes ir reservando ya en el nuevo Soho House que planea abrir este verano. En julio de este año se inauguró en París el hotel Saint James, un hotel particulier a pocos minutos del Arco del Triunfo. Cuenta con spa de Guerlain (por si deseas relajarte en algún momento). Si optas por Atenas, que sepas que las mejores vistas de la Acrópolis las tendrás desde el Grande Bretagne y, por último, en Nueva York, nos vamos a un clásico: el Hotel Plaza ha reabierto sus puertas y cree que alcanzará el “lleno” en Navidad, así que es el momento de reservar habitación.