MARC CLOTET

Charlamos con la actriz a su paso por el Festival de Cannes como embajadora de la firma L’oréal Paris. Desde allí nos habló sobre cine y mujeres, dos cosas de las que ella puede, sin duda, dar lecciones, aunque hacerlo no sea su estilo.

Hablamos con el actor, su trayectoria y su proyecto más ambicioso.

hablarhablar de Helen Mirren es hacerlo de historia del cine. Los más de 130 trabajos que pueblan su currículo avalan esta afirmación, pero también lo hace su historial de premios, porque a lo largo de medio siglo de carrera se ha llevado absolutamente todos los galardones importantes. Ha ganado cuatro Emmy, tres premios del sindicato de actores, tres Bafta, un Globo de Oro y ha estado nominada al Óscar en cuatro ocasiones. Se lo ha llevado en una, en 2007 por The Queen gracias a su interpretación de la reina de Inglaterra, el país que la vio nacer.

Con semejante hoja de ruta no es de extrañar que en 2020 Berlín también se rindiera a su talento y le otorgara el Oso Honorífico, pero los festivales tampoco se le escapan. Ha ganado la Palma de Oro en Cannes a la mejor interpretación femenina en dos ocasiones, en 1984 y 1996, y es allí, en la bella ciudad de la Costa Azul donde se encuentra cuando responde a nuestras preguntas. La actriz está allí entre rodaje y rodaje para cumplir con otro papel, acudir a la puesta de largo del premio Lights on Women, una iniciativa de L’oréal Paris que pretende exactamente lo que indica su nombre, poner el foco en el talento femenino premiando a una directora novel y a su cortometraje.

En el nombre del cine

Es un privilegio poder hablar de películas con Mirren. A sus 75 años y habiendo conquistado todo, tiene una visión lúcida sobre el panorama internacional, pero al mismo tiempo, mantiene intacta la ilusión por ver a la industria avanzar hacia la equidad, aunque ese objetivo aún no esté del todo cercano. Según datos de la Universidad del Sur de California, en 2019 solo había un 10,7% de mujeres directoras de cine en Hollywood y solo un 21,3% de los cortometrajes están dirigidos por mujeres. “Estamos en el medio del camino”, nos dice Mirren cuando le preguntamos por la iniciativa, “pero creo que es un paso importante”, reflexiona. “Ha sido muy inteligente por parte de L’oréal concentrarse en las jóvenes directoras, porque todos los directores han empezado con un cortometraje. Mi marido, que es director, empezó con un corto, Martin Scorsese, también. Es la tarjeta de presentación de los jóvenes directores”. Tener eso es especialmente importante para las mujeres que comienzan tras las cámaras porque como bien dice Mirren, “la aceptación y el reconocimiento al trabajo de las mujeres en el cine se ha expandido de manera exponencial en los últimos cinco años y ahora vemos mujeres dirigiendo películas de grandes presupuestos, lo que no era habitual hace diez años”. Pero afirma: “Sospecho que las jóvenes creadoras mantienen una batalla para ver reconocido su primer trabajo”. Por eso considera que “estar nominada ya es una buena carta de presentación para estas mujeres”.

Una entrevista viral… 45 años después Hablamos de las mujeres y de sus roles en distintos ámbitos con Mirren, que se ha hecho viral en Internet recientemente por su saber hacer ante una situación tan incómoda como lejana en el tiempo. Fue durante una entrevista que Michael Parkinson le hizo en 1975 en la que él parecía más interesado en hablar de la anatomía de una joven Mirren que de su carrera profesional. Cuatro décadas después de emitirse en la televisión inglesa, ese clip fue subido a la red y reproducido en todo el mundo, lo que precipitó una lluvia de críticas hacia el presentador. Curiosamente, la primera sorprendida ante el fenómeno fue la propia Helen. “No tenía ni idea de que eso estaba en Internet”, comenta. Considera que la existencia de ese vídeo es interesante para ilustrar cómo era la situación en la época a las nuevas generaciones. “A veces es muy difícil decirles a las mujeres jóvenes que las cosas no eran como ahora cuando yo era joven. Las cosas han cambiado de verdad. Es difícil describir cómo era exactamente, pero ahí puedes verlo y tener un conocimiento claro del tipo de actitud con el que tenías que lidiar”, explica sobre aquel momento. “Yo era bastante joven cuando hice esa entrevista, tenía unos veinte años, y era la primera que daba en televisión. Estaba muy nerviosa porque era algo nuevo”. Con esos mimbres se enfrentó a las cámaras y capeó unas preguntas a todas luces inadmisibles hoy en día. Por eso ahora en las redes le reprochan su actitud al presentador, pero en la década de los 70 el blanco de los comentarios no fue él, sino Mirren. “A mí me tildaron de discutidora, grosera… yo fui la criticada, a él no lo criticaron en absoluto”. La actriz relegó todo aquello a un rincón de su memoria, hasta que, al hacerse viral, lo vio. “No me acordaba de ello, pero cuando lo vi me sorprendí de lo elegantemente que lo manejé siendo una mujer joven. Nunca acepté esas sandeces, sin embargo, no fui maleducada. Traté de tomármelo con humor, me mantuve en mi terreno. Pero es interesante, porque él siempre ha negado que fuera sexista”. Le preguntamos si las cosas han cambiado y responde con rapidez: “Sí, Dios mío, no te haces una idea. Ha habido un cambio enorme, especialmente en los últimos diez años”. Es ahora, en el siglo XXI, cuando todo ha dado un giro. “En los 90 las mujeres rechazaban ser feministas, no estaba de moda decir que lo eras. Luego hubo un resurgir en la comprensión de lo que es, o debe ser, el feminismo, que es más o menos lo que estamos experimentando ahora”. Y en esa ola de cambios de percepción en la mirada de las mujeres hacia sí mismas también hay un espacio para cambiar de actitud frente a la edad, para “darte cuenta de que tu vida no se acaba a los cincuenta, para nada. Quizá acaba una parte, pero comienza otra”.

Helen y la belleza

Ella viaja a Cannes como embajadora de L’oréal Paris, una firma que justo este año celebraba el 50 aniversario de su eslogan más célebre: Porque yo lo valgo. Le preguntamos a Mirren cuándo se lo dijo a sí misma por última vez. “Es un mantra muy poderoso para decírtelo”, porque enraíza con la valía que nos damos a nosotros mismos. Como ella misma explica: “Es algo más profundo. Es que me merezco el espacio que ocupo en este planeta”. Con un discurso tan inspirador, sorprende encontrar entre sus entrevistas alguna en la que afirma rotundamente que nunca se ha considerado bella. “Es una cuestión estética”, nos explica. “David Beckham es guapo, Kate Moss también. Aquí en Cannes ves mujeres bellísimas, pero yo no estoy en esa clase. Hoy he dedicado una hora a maquillarme y peinarme, así que luzco todo lo bien que podría hacerlo”, dice entre risas. “No tengo esa clase de belleza, pero hay otras formas de presentarte a ti misma”. Nos sorprende de nuevo al afirmar que “a veces siento lástima por la gente guapa”, lo dice con sinceridad y refiriéndose a esos momentos en que lo físico opaca otras cualidades. “La belleza es un concepto divertido”, reflexiona, “Pero la confianza, a la que yo llamo swagger (contoneo) es algo como: ‘Esta soy yo’, y eso es una actitud. No tiene nada que ver con tu aspecto, es todo actitud”.

Y ella, sin duda, ha hecho de ese swagger su seña de identidad. Porque tiene personalidad, estilo y los pies sobre la tierra. Pero también valentía, porque a estas alturas de su carrera ha decidido meterse por primera vez en una película de superhéroes. ¡Está estos días terminando de grabar Shazam! Fury of the Gods y se muestra contenta con el proyecto. “Realmente no he interpretado a muchos villanos, así que Hespera será la primera. Me parece muy divertido”. Este papel se suma en este 2021 a una carrera que tiene todo: es larga, prolífica y está llena de reconocimientos. ¿Cuál es el secreto?, le preguntamos. “Mi consejo es llegar puntual. Aprovechar todas las oportunidades que se presenten y darlo todo. Yo siempre he vivido la vida con mis propias reglas. Nunca me importó lo que dijeran los demás”.