2003 déjà vu
Mientras las nuevas generaciones descubren con entusiasmo los estilismos que muchos ya vestimos a principios de los 2000, existen algunas prendas que nos gustaría que se quedaran en el fondo del armario y no de armario de fondo.
A las modelos de Miu Miu SS 2022 solo les hacía falta un chihuahua para ser la viva imagen de Paris Hilton del 2000
todostodos sabemos que la moda es cíclica y que todo vuelve. Aunque en el fondo esperábamos que la tendencia de la cintura baja saltase una generación más, o dos, o todas. Pero han llegado los zenials, añorando un tiempo que ni tan siquiera conocieron, saturando Tiktok de vídeos recreando los estilismos Y2K. Así llaman la moda de los 2000 a los 2005. Es el numerónimo que se usó en su día para denominar el temido efecto 2000 que iba a cortocircuitar nuestros ordenadores y nuestra lavadora debido al cambio de década. Un “error informático” lo llamaban. El único error que recordamos de ese año es el del uso de pantalones bajo faldas y sombreros Fedora de colores pastel. Pues si pensabas que todavía había alguna esperanza de no tener que ver los abdominales esculpidos de chicas adolescentes en la cola de tu Starbucks de confianza, esta se evaporó cuando Miu Miu presentó su colección de primavera-verano 2022 hace unas semanas. Sabemos que todavía es pronto para hablar de esta primavera, pero significa que la suerte está echada. No hacen falta los coros del hit “Dirrty”, afloran solos los recuerdos reprimidos de Christina Aguilera en su época de Xtina al ver el desfile.
La firma italiana apostó por enfundar a sus delgadísimas modelos en microfaldas, faldas midi y pantalones con la cintura muy muy baja, dejando expuestos ombligos y vientres en todo su esplendor. Para más INRI, no hubo ni una modelo curvy a la vista. Realmente era como estar en un desfile de principios de los 2000. Adiós inclusión. ¿Será una crítica deliberada a esa época? En lo que concierne a los looks, solo les faltaba un chihuahua bajo el brazo para ser la viva imagen de Paris Hilton a principios de este milenio. ¿Alguien ha dicho déjà vu? Repasemos la actualidad. Jennifer Lopez y Ben Affleck están juntos, Sexo en
Nueva York se emitirá en breve en nuestras pantallas, Britney Spears es noticia día sí y día también y Cristiano Ronaldo está en el Manchester United… ¿En qué año estamos? ¿En el 2003 o en el 2021? Realmente, de ese año habría bastantes más cosas para rescatar, antes de recuperar las prendas por la cadera. Sin tener que recurrir a las pasarelas, los estilistas de las celebrities se han encargado de buscar en el baúl de los recuerdos. Desde aquí informamos que Kendall Jenner es fan de los diseños de Takashi Murakami para Louis Vuitton y tanto a Bella Hadid como a Zendaya les ha dado por el vintage del 2003, en concreto por piezas icono de Roberto Cavalli, Jean Paul Gaultier, de la época Galliano en Dior y el Gucci de Tom Ford. Gracias a ello, se rifan los diseños de esta época en Ebay y en webs de lujo de segunda mano.
¿Otra prenda estelar que ha hecho una reaparición inesperada? El top mariposa. Sí, el inconfundible de Emanuel Ungaro que lució como nadie Mariah Carey.
No solo lo hemos visto en el desfile de Blumarine de primavera-verano 2022, sino que la cantante Dua Lipa causó furor enfundándose en uno durante un viaje a Italia. El suyo está firmado por la diseñadora ucraniana Masha Popova. Las mercerías no dan abasto y se agota la pedrería porque todo el mundo quiere hacer su versión DYI. Como inciso, esta diseñadora que ha trabajado para Maison Margiela y Celine está entre las preferidas de Bella Hadid, que no se quita sus vaqueros cut out, también muy años 2000. Pensándolo bien, quién no querría volver a un mundo sin pandemia, sin Instagram y sin haber visto todos los capítulos de Friends. Mientras no haya que volver a aprender a usar Myspace, nos apuntamos.