CUPRA BORN ELÉCTRICO Y MUCHO MÁS
204 caballos de potencia, eso sí: potencia eléctrica con una conducción que apenas se diferencia de un vehículo con motor térmico y un diseño cupé tan aparente como deportivo. Estas son las cualidades del nuevo Born de la firma Cupra, un vehículo eléctrico no solo pensado para la ciudad, también con unas buenas cualidades para disfrutar -si se quiere- de una conducción, digamos, con cierta garra.
esteeste primer modelo, cupé, de cuatro puertas y portón trasero, cien por cien eléctrico que, además, dispone de tracción trasera, ofrece, ante todo, una imagen clara de deportividad como no podía ser de otra manera si nos referimos a la firma Cupra. Pero, a su vez, es una magnífica solución urbana para moverse sin problemas por la ciudad, gracias a una autonomía de entre 395 y 420 kilómetros, según cifras homologadas, dependiendo de la batería que elijamos de mayor o menor capacidad y de que seamos, aunque poco, respetuosos con sus innegables cualidades sport. Sean 350 o 400 kilómetros, la verdad es que el Born rompe en cierta medida con la monotonía, o incluso, el anonimato que los automóviles eléctricos desde su inicio nos habían trasladado.
Vamos a por los detalles. Su motor actúa sobre el eje trasero y está alimentado por una batería de 58 KWH alojada en el suelo, batería que le permite una potencia de unos tentadores 204 CV. Su tracción, por lo tanto, es trasera, un detalle que ya es un claro sinónimo de absoluta deportividad. Su carrocería con unas medidas de 4.3 metros de longitud y 1.8 de ancho, dispone de cuatro puertas y un portón trasero que nos permite acceder a un maletero con capacidad para 365 litros. Su peso, 1736 kg, hace que todo el conjunto ofrezca una velocidad máxima (limitada) de 160 km/h que ya es más que suficiente para conseguir esa autonomía que nos permitirá recorrer, en el peor de los casos, más de 370 kilómetros, casi 400 si no nos obsesionamos con el consumo y disfrutamos de una conducción, quizá de un pilotaje activo, muy activo… Si somos cuidadosos con el acelerador, cubriremos sin ningún tipo de ansiedad más de 400, que ya es una cifra con la que podemos encarar cierto nivel de viaje.
El Cupra Born está disponible con tres tipos de baterías: de 45, 58 y 77 Kmh (esta última ofrece 231 caballos de potencia reales). En Cupra y desde su factoría de Martorell, no han dejado nada al azar y no han empleado elementos de sus hermanos del grupo VW al que pertenece, no. Las suspensiones del Born son específicas para este modelo; con una menor altura tanto en el eje delantero como en el trasero para rebajar al máximo el centro de gravedad, lo que le otorga un nivel de conducción mucho más dinámico. También los discos de freno en el eje delantero son mayores que en otros modelos parecidos, pero no
Desde un lago helado en Laponia hasta las pistas de carreras más exigentes han servido como campo de pruebas para incrementar el rendimiento del primer cien por cien eléctrico de la marca. Dos pilotos profesionales, más de 3000 kilómetros de distancia y un mismo objetivo: lograr que el CUPRA Born sea pura emoción al volante. “La inspiración para todos los CUPRA son los coches de competición, y los que mejor los conducen son los pilotos”, afirma Marta Almuni, directora técnica de desarrollo del CUPRA Born. Así han contribuido Jordi Gené y Mattias Ekström, pilotos de CUPRA Racing, al desarrollo del primer 100 % eléctrico de la marca.
iguales (ID.3, ID.4 o Q4). Para el eje trasero, tambores, que puede sorprender, pero combinados estos tambores de última generación con la retención que proporciona el motor, va más que sobrado. Pese a todo lo dicho, el Born no pretende ser un coche deportivo, aunque potencial no le falta, por lo que ese detalle de los tambores en las ruedas traseras a nadie debe preocupar. En cuanto a diseño, el Cupra Born dispone de un característico frontal (“Shark Nose”, así le han llamado en el departamento de diseño) que le aporta una imagen tan compacta como agresiva, en la que destacan esos muchos detalles en color bronce que es el característico de esta firma; detalles que le aportan elegancia y estilo propio. Su interior es lo que debe ser: minimalista, pero no le falta de nada, eso sí, deberemos acostumbrarnos al mando de selección de velocidad que ya no se encuentra en la parte central de la consola, sino en el ángulo superior derecho del cuadro de instrumentos. Conducirlo es, sencillamente, un placer. En recorridos urbanos es cómodo, ágil y fácil de dominar, incluso divertido al salir de los semáforos con, digamos, un “feeling” especial. En carreteras sinuosas, el Born, ofrece un alto nivel de diversión. Gracias a su potencial, chasis y suspensiones, invita a una conducción, ya lo hemos dicho, muy dinámica (se pega literalmente al asfalto). En caso de pasarse, el ESP se encarga de volverlo todo a la normalidad. Un gran coche, el Born, que sin duda ha dado en el clavo en eso de convencernos que tarde o temprano ya no echaremos gasolina al depósito, pero no por ello podremos seguir disfrutando de conducir (o pilotar) coches que no hacen ruido, pero que nos devuelven la esencia máxima del manejo de un
automóvil: su disfrute.