Pastilla A TODA
Con sus promesas de bienestar, belleza, juventud o longevidad y sus nuevos formatos más lúdicos, más allá de los comprimidos, los suplementos alimenticios viven días de gloria. La cuestión es: ¿moda o necesidad?
SeSe venía venir y la pandemia solo ha hecho acelerar un creci-miento creci-miento ya anunciado. Los suplementos alimenticios se han convertido en un nuevo filón de la industria de la belleza y el bienestar. Siempre han estado ahí, en el anonimato de las trastiendas de farmacias y herbolarios, pero una nueva generación de complementos ha salido del armario dispuesta a ganar nuevos territorios y consumidores. Y a las aburridas cápsulas y píldoras de toda la vida se han sumado formatos más atractivos que han conquistado, incluso, nuestros paladares. La suplementación oral ya no se traga solo con agua, sino que se puede consumir en chupitos, en forma de chuches (gominolas, carame-los), carame-los), bombones o polvos que diluidos en nuestras bebidas habituales (del agua a la leche y del café al té) a las que dan, además, un goloso toque de vainilla o chocolate.
Por nuestra piel, por nuestro pelo, por nuestras articulaciones, por nuestro descanso o por nuestra inmunidad… hay cada vez más razones para hacer de los nutracéuticos otro must del estilo de vida moderno. Su objetivo, llegar donde la cosmética o la nutrición no llegan o potenciar unos resultados que a veces se nos quedan cortos. El envejecimiento de la población, una mayor conciencia por la prevención y la posibilidad de mejorar nuestro bienestar físico y mental desde dentro son tres razones que han propiciado el auge de esta industria.
“Tradicionalmente, comenta Mª Luz García Toro, la nutricosmética capilar y solar han sido las más desarrolladas, así como la de control de peso, con una estacionalidad más marcada. Sin embargo, en estos dos últimos años de pandemia han destacado por encima de las demás los productos para aumentar las defensas. La jalea real y los suplementos de vitaminas (sobre todo C y D) han liderado el consumo”. También la covid-19 está detrás del consumo de fórmulas que estimulan el cerebro, según revela un informe del Wellness Global Institute que expone, igual-mente, igual-mente, que el deseo de los consumidores de “soluciones rápidas” para compensar las deficiencias en sus dietas o abordar problemas de salud específicos están detrás del boom que vive este sector. “Dicha tendencia, menciona, se intensificó durante la pandemia, ya que las personas bus-caron bus-caron formas fáciles para prevenir enfermedades a través de vitaminas, suplementos y alimentos que, suponen, estimulan su inmunidad”.
“Bienestar físico, salud y longevidad”. Estos son los tres beneficios que buscamos en la complementación oral según Inmaculada Canterla, directora de Cosmeceutical Center, farmacéutica, especialista en der-moscosmética, der-moscosmética, nutrición y dietética. Pero el abanico de propuestas es tan grande que muchas veces alimenta la confusión. Contrarrestar los efectos
El objetivo es llegar donde la cosmética o la nutrición no llegan o potenciar unos resultados que se quedan cortos
del paso del tiempo es otra prioridad a la hora de recurrir a los suplementos. suplementos. Y en ese afán de prolongar la juventud nos podemos ver inmersos en un pandemonio de pastillas y bebibles. Canterla intenta poner algo de orden ante los cantos de sirena. Sus básicos: antioxidantes y ácidos grasos esenciales. “A partir del omega 3 y los polifenoles, luego, según la estación, el estado de la persona, el cansancio, el trabajo o el deporte, se pueden incorporar otros suplementos adaptados a cada circunstancia”.
Tómatelo en serio
Los suplementos alimenticios están de moda. “Se han convertido en algo habitual entre las personas que quieren cuidarse”, confirma Canterla, pero también considera que el marketing publicitario con expresiones sencillas que se memorizan con facilidad o mensajes propagados por personajes famosos han contribuido a ello.
El caso es que dos de cada tres personas toman complementos complementos alimenticios de forma habitual, según un estudio sobre el consumo de suplementos alimenticios en España realizado por la firma de nutracéutica líquida Incara Solutions. El 46 % lo hace cada mes y el 30 %, de manera trimestral, como tratamiento de choque. Además, el 94 % de los encuestados tiene una buena imagen de este tipo de complementos, un dato que, dicen, explica el crecimiento de este sector.
Las nuevas presentaciones fáciles y rápidas de consumir son un incentivo para probar o completar una rutina de suplementos, sobre todo entre la población más joven. Así lo confirman confirman los datos de Incara: “Que los suplementos suplementos impliquen una experiencia sensorial agradable sería fundamental para el 47 % de los jóvenes entre 18 y 34 años”. Entre estos últimos, el 46 % de ellos prefiere las soluciones soluciones bebibles y el 51 % las más novedosas, como las gominolas. En cualquier caso, para Mª Luz García Toro, directora de comunicación comunicación de laboratorios Arkopharma, estas nuevas formas galénicas no cambian el efecto de los complementos alimenticios, pero sí facilitan el cumplimiento de las tomas y por ello mejoran el resultado de los tratamientos.
Pero la suplementación no es un tema trivial. “Ha de ser racional, con una rigurosa orientación sanitaria para un consumo responsable”, subraya Inmaculada Canterla. “Los complementos –prosigue– tienen una función clara y su ingesta debe tener un sentido lógico. Aunque todos los nutrientes, vitaminas y minerales que necesitamos los podemos obtener exclusivamente a través de la comida, llevar una alimentación de diez es complicado. De ahí la necesidad de iniciar estos hábitos (más que tratamientos)”.
En términos similares se pronuncia García Toro, quien comenta, además, que cuando hay déficit de algún nutriente suelen aparecer signos externos que nos alertan: cansancio, caída del cabello o con aspecto desvitalizado, desvitalizado, uñas quebradizas, etc... Y es en estas situaciones especiales donde la nutricosmética entra también en juego. Pero lo importante, señala señala la portavoz de Arkopharma, es aportar esos nutrientes que necesita el organismo en las cantidades cantidades adecuadas cada día, unos requerimientos diarios que para muchas personas no siempre es posible cumplir o unas necesidades que aumentan aumentan en determinadas coyunturas. “Por ejemplo, los fumadores necesitan mayor consumo de vitamina C y es aconsejable que los que practican practican deporte a diario, a partir de una determinada edad, suplementen la dieta con colágeno”.
La personalización es fundamental en este terreno. No todo vale para todos y por ello el consejo profesional es importante. Volvamos al colágeno, una de las estrellas de la nutracéutica para combatir los efectos del envejecimiento. Todos de acuerdo en el papel protagonista que tiene en nuestros tejidos (huesos, tendones, cartílagos, piel…) y de su mengua a medida que cumplimos años. Sin embargo, aunque su ingesta oral es recomendable cuando hay un déficit, no parece haber evidencia científica sobre su ‘efecto rejuvenecedor’ para el organismo organismo y la piel de las personas sanas. Asimismo, explica Canterla, algunos colágenos producen problemas gástricos y se desaconseja para quienes tienen elevados niveles de azúcar en sangre, “el azúcar sanguíneo reacciona con el colágeno y otras proteínas corporales dando lugar a unas moléculas denominadas AGES (advanced glycation end products) que no son beneficiosas para la piel. Por lo tanto, antes de tomar colágeno es importante valorar los niveles sanguíneos de azúcar, para evitar tomar complementos complementos que no vayan a ser efectivos”. Dicho esto, la experta concluye que para cuidarse es necesario saber qué producto elegir y la clave es tener una información especializada y rigurosa. “Un régimen es eficaz si está correctamente prescrito y elegido por principios activos y se sigue correctamente”.