ES CUESTIÓN DE CATAR
Deja que te sorprenda la atención al detalle deluxe de la ciudad de Doha… desde aire acondicionado en la calle a piscinas públicas para mascotas.
Si algo destaca de Catar y de su capital, Doha en particular, es que sea quizás uno de los países más instagraemables del planeta. Así que si quieres ganar seguidores a la vez que vives unas experiencias únicas, rodeado de lujo oriental desenfrenado, este debe ser tu próximo destino. Entre los museos más estéticos para adornar tu ‘feed’ está el Museo Nacional de Catar (NMoQ) diseñado por el arquitecto francés Jean Nouvel, que además tiene una de las tiendas de ‘souvenirs’ más bonitas del mundo.
Menciones honorables al Museo de Arte Islámico, conocido como MIA, diseñado por el hoy difunto Ieoh Ming Pei, que conoceréis por ser el mismo arquitecto de la Pirámide del Louvre; y al Olympic and Sports Museum, al borde del Internacional Khalifa, uno de los ocho estadios que acogerán el próximo mundial de futbol. Este último alberga una sala dedicada a antorchas olímpicas originales (solo hay otro museo más en el mundo que tiene algo parecido) y tiene en exposición la famosa camiseta que Diego Armando Maradona lucía cuando marcó sus dos goles históricos a Inglaterra en el Mundial de México 1986 y que fue subastada por Sotheby’s por la friolera de nueve millones de dólares.
Ahora bien, más ganó David Beckham por promocionar este destino. Se rumorea que 15 millones de libras. Y si quieres ver dónde se rodó unas de las escenas del vídeo más impresionantes, tienes que ir al increíble anfiteatro del pueblo cultural de Katara. Una fusión entre un teatro griego clásico y elementos islámicos tradicionales. Muy cerca,
La montaña rusa interior más grande del mundo está en el centro comercial Oasis
En Doha hay aire acondicionado en la calle para combatir el clima semitropical y desértico en los meses de más calor
encontrarás un paseo marítimo con restaurantes y bares a los que acuden los locales al atardecer.
Y es que si quieres vivir como uno de ellos, nada mejor que unirte a la ruta de la comunidad de expatriados de Doha. Entre las actividades más curiosas, la de sacar a pasear sus mascotas a parques en los que existen piscinas especiales para perros nos parece digna de destacar. Porque en los meses de más calor, es necesario refrescarse para aguantar alejados del flujo de aire acondicionado. Uno de los puntos de encuentro clave en los grupos de WhatsApp si quedas en Souq Waqif es encontrarse “en el pulgar”, una estatua de bronce que como su nombre indica, es un pulgar, versión XXL. Se llama Le Pouce, pulgar en francés, y es una escultura del artista César Baldaccini. Una vez ahí, puedes elegir entre las cafeterías (con aire acondicionado en la zona exterior) o cenar a las ocho, la hora oficial local. Prueba Parisa, un restaurante persa ultrafotografiable que también cuenta con salones privados.
Dato importante para ‘foodies’ (y los no tanto): en Doha no todos los restaurantes sirven alcohol. Hace falta una licencia especial. Donde casi nunca fallan es en los restaurantes de los hoteles. Entre nuestros preferidos: el turco Nar, dentro del nuevo hotel St Regis en The Pearl, una de las urbanizaciones más exclusivas de la ciudad, y el tailandés Saffron de Bayan Tree. ‘Tip pro’ si vas a tomar un Pad Tai: antes de la cena puedes visitar la montaña rusa interior más grande del mundo, que está a cinco minutos andando, situada dentro del centro comercial Oasis. Aunque no sirvan alcohol, los que quieran probar comida catarí pueden reservar en Saasna en Msheireb, el ‘downtown’ de Doha, donde podrás también pasear en un tranvía automatizado. Y entre los ‘mocktails’ (cócteles sin alcohol que evocan a los que sí lo llevan) más curiosos que puedes probar están los falsos vinos del restaurante Naua, cuyo menú está diseñado por Tom Aikens, el chef británico más joven galardonado con dos estrellas Michelin.
Los amantes del ‘shopping’ tienen dos ‘malls’ de cabecera. Por un lado Galeries Lafayette, sí, una replica del centro comercial parisino, pero con un extra que no tienen en París… en Doha hay aire acondicionado en la calle para combatir el clima semitropical y desértico de los meses de más calor. Aunque como dato, si vas a viajar a este país, lo mejor es hacerlo de noviembre a abril. El segundo es el recientemente inaugurado Place Vendôme, al cual tienes acceso directo desde el también nuevo hotel Le Royal Méridien. Existe una puerta que va desde el ‘lobby’ a la planta calle del centro… Llegarás justo a la tienda de Emilio Pucci y a tu derecha tendrás un Starbucks y un supermercado Monoprix para cualquier antojo alimenticio. A destacar su sección de patatas fritas internacionales con infinitos sabores.
Dejamos lo más obvio de este país para el final, su paisaje natural… el desierto. Entre las actividades que puedes realizar están montar en camello, en quad o en 4x4 por las dunas. Pero si eres más de mar que de arena no desesperes porque la bahía de Doha también se presta a ser disfrutada, desde ‘paddle surf’ hasta motos acuáticas, pasando por un paseo en barco. Si quieres la experiencia más auténtica, contrata un tour en ‘dhow’, los barcos autóctonos cataríes. Desde ellos, podrás ver el ‘sky line’ de la ciudad. ¿Lo mejor? Ver el atardecer y descubrir cómo se iluminan de colores los rascacielos de West Bay, las mil y una noches en versión futurista.