uan Manuel Sierra Sidera, secretario general de Atfrie
Desde la constitución de la Unión Europea, tal y como la conocemos en la actualidad, siempre se ha considerado que los países centrales tienen una mayor ventaja geográfica competitiva por el hecho de ubicarse cercanos al motor económico de la Unión, como es Alemania. Por el contrario, países periféricos como España invitan a pensar que las distancias deben ser proclives a situarnos dentro de la doble e incluso triple velocidad. Pero, pese a ello, podemos sentirnos orgullosos de considerar a España como un país privilegiado por su orografía, peninsularidad, clima, horas de luz y tierra fértil para ser la primera potencia europea productora hortofrutícola, destinada no solo al consumo nacional, sino también al europeo y a otros continentes. El hecho de ser la denominada “puerta de Europa” genera esas ventajas logísticas para llegar a estos mercados y sobre los europeos también, ya que contamos con empresas de transporte y logística que disponen de la experiencia, profesionalidad y de la continua inversión como para apostar por su trabajo. amos a desarrollar todos estos índices, con datos, pero lo que nunca debemos renunciar es a defender a ultranza toda la cadena de valor de la trazabilidad alimentaria española, desde la producción al almacenaje, pasando por el transpor- te y la distribución, hasta llegar al comercio, que le proporcione el bien consumible al ciudadano. Calidad, rigor en las fases que integran la cadena de valor, y bienestar de lo que se consume son las señas de identidad de este producto nacional que tanto aporta a las cifras macroeconómicas de las arcas de nuestra España.
Dando por hecho el conocimiento de la ciudadanía respecto a nuestra posición de liderazgo en la producción hortofrutícola, me centraré en otro liderazgo que tenemos, pese a nuestra perifericidad: la exportación. España, con 8,4 millones de toneladas de frutas y hortalizas enviadas a otros países de la UE en los tres primeros trimestres del año pasado, defiende ser el primer exportador comunitario. En valor, la exportación de frutas y hortalizas frescas de España a la UE ha ascendido a 12 486 millones de euros, según los datos hechos públicos por el Ministerio de Economía. unto a este dato, otros impulsan a que la evolución para el futuro siga progresando. La exportación de hortalizas en 2016 se situó en 5206 millones de euros, un 7,5 más que en 2015, con un volumen de 5,2 millones de toneladas ( 2,4 ). Por su parte, la exportación de frutas en 2016 aumentó un 3 en valor, totalizando 727 millones de euros. Además, creció la exportación a países no europeos, con 58 millones de euros