De residuos se adaptan a las ciudades inteligentes
Cuando se habla de ciudades inteligentes, siempre se hace referencia a la conectividad, las nuevas tecnologías o el internet de las cosas, pero casi nunca a esos aspectos cotidianos que marcan la cotidianidad de los ciudadanos y su calidad de vida más inm
Los sistemas neumáticos, seguidos de los que emplean contenedores soterrados, son los que más se acercan a los estándares de calidad y sostenibilidad ambiental que plantean las nuevas estrategias en materia de residuos a nivel nacional y comunitario, según se desprende de un estudio realizado por la Asociación Nacional de Auditores y Verificadores Ambientales (Anavam), por encargo de Envac, con el propósito de conocer el grado de adaptación de las distintas tecnologías de recogida de residuos a los estándares de calidad y sostenibilidad ambiental que se manejan en el nuevo paradigma de las ciudades inteligentes.
En concreto, el sistema neumático ha superado al resto de tecnologías (carga trasera, carga lateral y contenerización soterrada) en doce de los catorce parámetros estudiados, que incluyen aspectos como el impacto en la calidad del aire, la generación de ruidos o la seguridad de operación para personas y operarios. Por su parte, el sistema basado en contenedores soterrados se adapta a siete de los criterios estudiados, mientras que los de carga trasera y carga lateral puntúan en tan solo tres aspectos.
Según el informe de Anavam, cada habitante de la Unión Europea genera, de media, 1,8 toneladas de residuos al año, y su gestión constituye ya uno de los principales problemas a los que se enfrentan las Administraciones. Además, apunta que la población mundial alcanzará en 2050 los 9,5 millones de habi- tantes, de los cuales más del 70% estarán concentrados en las grandes ciudades. Dentro de este paradigma, aspectos como una buena separación en origen de los residuos o un uso más eficiente del suelo se convierten en asuntos primordiales a la hora de planificar la gestión urbana.
Entre los aspectos seleccionados para realizar el estudio figuran la calidad del aire, el ruido, la calidad visual, la ocupación de la vía pública, la higiene, la flexibilidad, la seguridad y los costes. Todos ellos, señala Anavam, “sientan una base comparativa sólida dada su representatividad y grado de influencia en cada una de las tecnologías implicadas”. CALIDAD DEL AIRE. En relación con la calidad del aire en las ciudades (uno de los aspectos más sensibles para los ciudadanos por sus consecuencias en el ámbito de la salud), el informe concluye que las tecnologías de carga trasera, carga lateral y contenerización soterrada son las que producen mayor volumen de emisiones de CO por el empleo de camiones para la recogida en las zonas donde están implantadas. Asimismo, el informe destaca que, en lo referente a la emisión de partículas y olores, tanto el sistema de carga trasera como el de carga lateral son los menos capacitados para amortiguar ambos aspectos. Ello es debido a la ausencia de estanqueidad de los contenedores y, en consecuencia, a una mayor exposición de los residuos a condiciones ambientales como la temperatura.