Cómo se están adaptando las cadenas de suministro a los bloqueos del COVID-19
A medida que el mundo lidia con la crisis humana y económica que se desencadena ante nosotros, las cadenas de suministro están en el ojo público y experimentan desafíos.
Las cadenas de suministro muestran un ingenio y adaptabilidad singulares, aunque los desafíos aún no han terminado. El resultado podrían ser cambios fundamentales así como muchos directores y reguladores que ahora consideran este asunto en un segundo plano, harán un replanteamiento de los modelos globales y dependencias de suministro.
PRIMERO, EL SHOCK DE OFERTA
Durante semanas, a principios de año cuando el COVID-19 causaba estragos en China, los expertos se centraron en el “shock de oferta””. Esto es, interrupciones en la disponibilidad de bienes procedentes de China; tanto productos acabados para su venta como productos utilizados en las industrias en mercados desarrollados. Las empresas comenzaron a esforzarse para determinar qué producción era factible y qué demanda podría satisfacerse. En ese momento, cabía pensar en la resiliencia de la cadena de suministro.
SEGUNDO, EL SHOCK DE LA DEMANDA
A medida que la crisis pandémica fue avanzando y los países comenzaron a implantar bloqueos, las cadenas de suministro experimentaron algo completamente nuevo: perturbaciones sistémicas en la demanda, en las cuales la gente se abastece con productos de primera necesidad debido a las restricciones de movimiento, en algunos casos comprando lo de varios meses en un solo día. El ejemplo más conocido, el del papel higiénico, es irónicamente el habitual de un producto perfectamente predecible, ya que el consumo final suele ser bastante estable. Parecía existir el miedo a que las cadenas de suministro de alimentos no pudieran responder a este aumento masivo de la demanda. Con algunas excepciones, las cadenas de suministro de bienes de primera necesidad han respondido. Las estanterías de los establecimientos se han reabastecido y ello ha generado tranquilidad en la gente en un momento angustioso. Los profesionales de la cadena de suministro lo han conseguido con un esfuerzo excepcional y hercúleo, ya que los modelos de planificación clásicos no están diseñados para satisfacer picos de demanda tan agudos. En la producción, la reposición con éxito es el resultado de maximizar la producción con la capacidad disponible. Dado que las cadenas de suministro de alimentos generalmente se ajustan con precisión a demandas constantes, es probable que aún no se haya restablecido por completo.
La cuestión de la resiliencia es menos relevante para las cadenas de suministro de alimentos, ya que tienden a ser mucho más locales que las no alimentarias.
TERCERO, LAS RÉPLICAS
Muchos lectores habrán oído hablar del “efecto látigo”. Describe la forma en que los picos de demanda tienden a amplificarse a medida que avanzan en la cadena. Un pequeño aumento en la demanda a nivel del consumidor puede conducir a un gran aumento en la producción en un fabricante de ali
PARECÍA EXISTIR EL MIEDO A QUE LAS CADENAS DE SUMINISTRO DE ALIMENTOS NO PUDIERAN RESPONDER A ESTE AUMENTO MASIVO DE LA DEMANDA
ENTRE LOS PRINCIPALES IMPULSORES DEL EFECTO LÁTIGO SE ENCUENTRA LA FALTA DE VISIBILIDAD DEL AUMENTO DE LA DEMANDA
mentos o en sus proveedores de envases. Entonces ¿afectará ahora?
Hay razones para pensar que no. Entre los principales impulsores del efecto látigo se encuentra la falta de visibilidad del aumento de la demanda. Nos imaginamos que todos los actores en la cadena de suministro son muy conscientes de por qué la demanda está aumentando y que no sigue una evolución orgánica en las ventas del producto.
Sin embargo, hay una causa clásica del efecto látigo que hay que tener en cuenta, y es el “shortage gaming”. Esto describe cómo, cuando hay escasez de un producto, la tendencia es que los actores inferiores inflen artificialmente sus necesidades de suministro, para reclamar una mayor parte de los bienes que escasean.
La cadena de suministro no ha visto el fin de las intervenciones manuales en los procesos de suministro. Muchos sistemas de reabastecimiento utilizan promedios móviles simples para calcular las necesidades en tienda. Con un pico de demanda sin precedentes que afecta estos promedios móviles, los planificadores de la cadena de suministro tendrán que modificar manualmente las cantidades de suministro y luchar para ajustar sus sistemas de planificación.
Hay varias variables que ocasionan incertidumbre ya que es imposible predecir cómo se comportarán los consumidores en el futuro, porque se desconoce el alcance y la duración de la limitación de los movimientos.
¿La demanda volverá a un nivel normal o habrá oleadas de compras a gran escala? También es difícil saber en qué medida el cierre de restaurantes repercutirá en el nivel de compras de alimentos.
CUARTO, LA NUEVA NORMALIDAD
Los impactos económicos comienzan a notarse y muchos economistas predicen una profunda recesión de duración desconocida. Para los planificadores de la cadena de suministro, un obstáculo que se debe evitar para poder avanzar es la dinámica llamada el rebote de inventario. Cuando la demanda alcanza de nuevo una estabilidad, que es más baja que la anterior, debe haber un recorte en la producción para permitir que el flujo de existencias baje a un nuevo nivel de estabilidad. En ese punto, la producción en realidad aumenta un poco para satisfacer la nueva demanda. ¿AL MARGEN DE LOS SHOCKS HAY ALGUNA UNA OPORTUNIDAD?
La reducción en la dinámica de la huella de la cadena de suministro puede acelerarse a medida que las empresas buscan una compensación de coste / resiliencia de la solución de compromiso y localizar la producción y el abastecimiento.
Una empresa resolvió la escasez de piezas para respiradores en Italia mediante el uso de la impresión 3D y por su parte LVMH, L’Oréal y Coty entre otros han reutilizado las plantas de producción destinadas a fragancias y geles capilares para producir desinfectante para manos. Esto, además de servir como un recurso valioso que puede contribuir a salvar vidas, ayuda a mantener a los trabajadores y las instalaciones funcionando a pesar de las difíciles condiciones económicas para los artículos de lujo. Ralf W. Seifert (IMD). Profesor de Gestión Operacional en IMD y Director del Programa de Gestión de la Cadena de Suministro Digital y Richard Markoff, profesor de la cadena de suministro, asesor, coach y conferenciante