May López: La movilidad tras el covid19
Aunque somos conscientes de que esta situación sin precedentes generará nuevas tendencias y nuevos aprendizajes, ya podemos vislumbrar algunas pautas que nos está marcando en relación a la movilidad.
Hay una serie de pautas que considero fundamentales:
1@ ESENCIAL
Tras las medidas y situación actual, como las derivadas de la publicación en el BOE del Decreto Ley 10/2020, o el llamado “Decreto Ley de actividades esenciales”; a nadie se le escapa ya, que el transporte es una actividad esencial, sin la que no podría llevarse a cabo otras muchas actividades esenciales. Luego será clave darle la importancia que se merece, ya que de ello depende el desarrollo económico de un país y la garantía de servicios y bienes esenciales en una sociedad. Será esencial identificar los distintas actores claves en la cadena de valor y apoyarles para garantizar que no se rompen ninguno de los eslabones de dicha cadena.
2@ AVANCE TECNOLÓGICO
Será necesario para toda organización, establecer medidas con el objetivo de minimizar el impacto ante la ausencia de personal, bien sea por bajas o por confinamiento, con el fin de garantizar su productividad. Al mismo tiempo, será obligatorio el establecimiento de protocolos de forma permanente, que garanticen la seguridad y salud de su personal, proveedores, producto y clientes.
Es por ello, que veremos un impulso sin precedentes al despliegue de la digitalización, robotización y automatización, tanto de procesos de producción, gestión y entrega, como de las propias instalaciones, así como el uso de la tecnología y analítica avanzada para la monitorización, de personas, productos y servicios, que faciliten la previsión y gestión de la demanda de servicios de movilidad y la prevención de situaciones de riesgo. El teletrabajo, la carta de porte digital, el vehículo autónomo, métodos de pago sin contacto, la impresión 3D, el uso de drones, la obtención y gestión de datos de movilidad de los ciudadanos de forma agrupada, son algunos de los ejemplos de procesos que ya estamos viendo cómo están siendo impulsados a mayor velocidad.
3@ CAMBIOS EN LOS HÁBITOS DE CONSUMO
Quizás este sea uno de los impactos más radicales que conllevará una redefinición de la logística y que vendrá definido por los siguientes factores:
3.1 Consolidación del canal online. Crecimiento imparable y a mayor ritmo que hasta ahora, del ecommerce y fundamentalmente del e-food, ya que a la comodidad, debemos de sumarle el miedo al contacto y la prevención de futuros contagios.
3.2 Nuevas exigencias de compra. Las normas de distanciamiento social, implicará repensar e innovar en los servicios de venta, fabricación, logística y entrega del producto/servicio, que
HAN SIDO MUCHAS LAS ORGANIZACIONES QUE HAN DADO UN PASO AL FRENTE EN ESTA SITUACIÓN Y SALDRÁN REFORZADAS DE ELLO. PORQUE CÓMO SE ESTÁN PORTANDO, REPERCUTE EN LA VINCULACIÓN CON SUS CLIENTES
tenderá a ser sin contacto humano con el fin de garantizar la seguridad e higiene. La robotización de fábricas y almacenes, digitalización de la tienda física o métodos de pago sin contacto, son ejemplos de estas tendencias.
3.3 Menor consumo. Debido a la situación económica, se espera una reducción en el consumo que entre otras cosas provocará una reducción en el número de tiendas físicas, que venían ya produciéndose por el impacto del ecommerce. Aunque por el incremento en éste, las tiendas que queden tenderán a ser dotadas de más usos, como el ser puntos de conveniencia o microhubs logísticos para aliviar el estrés de la entrega en la última milla.
3.4 Consumo Responsable. Además de un consumo contenido por la situación económica, se espera un consumo también solidario, que apoye al comercio local frente a los productos importados de terceros países o frente a empresas cuyos ingresos no revierten en los presupuestos generales en la media necesaria. Este acto de responsabilidad del consumidor consciente, será un acto de su compromiso y aportación de soluciones a la situación actual y favorecerá una mejor gestión de la crisis económica, ambiental y social.
4@ SOSTENIBILIDAD
Nos encontramos ante una crisis sanitaria, pero bajo la que subyace una crisis económica, una crisis social y la que ya habíamos identificado hasta la fecha, una crisis ambiental, que hace que tengamos una crisis de mayor envergadura: una crisis de Sostenibilidad del sistema tal y como lo conocemos. En este sentido tenemos luces y sombras:
4.1 El impacto en la Calidad del aire. Con el transporte aéreo, marítimo y terrestre, tanto de pasajeros que se ha reducido al máximo como de mercancías con el impacto generado por la parada de actividad de muchas empresas y organizaciones, se están alcanzando mínimos históricos en emisiones de contaminantes que impactan en la calidad del aire. Reducción que de media se encuentra en un 50%. Luego estamos comprobando lo que ya sabíamos, que la movilidad tiene un impacto en la calidad del aire que tenemos que gestionar, pero que hay otros muchos factores que también generan impacto sobre los que tenemos que empezar a poner más foco.
4.2 Pacto verde Europeo en riesgo. Son varias las señales de alarma: el aplazamiento de la COP26, de la entrada en vigor del PNIEC o de la Ley de Cambio Climático; el efecto recuperación económica que históricamente obvia el impacto ambiental; la situación económica de fabricantes y proveedores de vehículos, a la que se le suman las sanciones previstas por las nuevas normativas de emisiones; así como la situación económica de empresas, administración y autónomos que requerirán de ayudas económicas para la adopción de soluciones más sostenibles.
Por eso, es clave ser consciente de que debemos de seguir gestionando la crisis climática y no retroceder en los compromisos adquiridos con la sostenibilidad económica, social y también ambiental, ya que de ello dependerá nuestro futuro y el que no provoquemos una crisis mayor.
4.3 Ser responsable tiene premio. Han sido muchas las organizaciones que han dado un paso al frente en esta situación y saldrán reforzadas de ello. Porque cómo se están portando, repercute en la vinculación con sus clientes, con sus empleados o con la sociedad en general. Al haber mantenido su actividad al reenfocarse en ayudar, les permitirá salir desde una posición aventajada. Además, la tendencia por lo local como motor de generación de economía local y como efecto de la reducción de la deslocalización y externalización de las cadenas de suministro, ayudará a la gestión del riesgo ante situaciones como las vividas con un impacto ambiental positivo al acortar distancias entre proveedores y clientes.
4.4 Retroceso en la movilidad compartida. Al menos Inicialmente y con el fin de garantizar las medidas de distanciamiento social, se verán reducidas iniciativas con tendencia en auge, como el Carsharing y el uso de otros medios de transporte compartido, tanto público como privado. Es por ello que será clave seguir estableciendo planes de movilidad al trabajo y el impulso del teletrabajo, para minimizar el incremento de vehículo privado que se derivaría de esta situación y que antes de la aparición del covid-19 suponía 40 millones de desplazamientos diarios, que se realizaban en España, de los cuales el 60% se realizaban en coche y el 60% en coches con un único ocupante.
5@ COLABORACIÓN + INNOVACIÓN
Como palancas para afrontar y diseñar la “nueva movilidad” y avanzar de forma más rápida y eficiente. Ahora más que nunca será necesario ser sostenible económica, ambiental y socialmente. Es clave ser consciente de que debemos de seguir gestionando y no retroceder en los compromisos adquiridos con la sostenibilidad económica, social y también ambiental, ya que de ello dependerá nuestro futuro y el que no provoquemos una crisis mayor.