Mikel Fernandez de Castillo: Cinco puntos de diseño y gestión cuando almacenamos en frío
La mano de obra y la energía representan los dos costes más importantes en los almacenes de frío. En estos casos, la mano de la obra puede ser tan difícil de encontrar como la minimización de los costes.
Los puestos de trabajo que requieren exponerse a temperaturas bajo cero pueden ser especialmente difíciles de cubrir, sobre todo en aquellos mercados laborales competitivos. Por ello, una automatización bien integrada en el diseño del edificio y respaldada por unas prácticas de gestión avanzadas, puede resolver estos problemas laborales y contribuir a mejorar la eficiencia.
Swisslog, como integrador de la solución automatizada, junto con la constructora Primus Builders y el operador logístico dueño del almacén Lineage Logistics, han colaborado recientemente en la implementación de un centro de distribución para el almacenamiento de unos 24.000 palés de productos congelados, con unas productividades cercanas a los 400 palés/hora. Este trabajo conjunto de las tres empresas en el diseño y gestión del proyecto ha posibilitado que la instalación empleara la automatización de forma que se minimizaran tanto el consumo de energía como la exposición de los trabajadores a condiciones difíciles. En este proceso, las mejores prácticas siguientes fueron clave para el éxito del proyecto:
LA AUTOMATIZACIÓN LO PRIMERO
Debido a que la estrategia de automatización es fundamental para el diseño del edificio, siempre que sea posible se debe seleccionar el sistema de automatización antes de diseñar el edificio. Esto permite aprovechar al máximo las capacidades del sistema para lograr una mayor eficiencia. Entre los sistemas más populares para la automatización del almacenamiento en frío se encuentran los transelevadores de palés y los sistemas shuttle de palés.
UTILIZA LA ALTURA
Los almacenes tradicionales con alturas de nave de 12 metros no permiten una refrigeración muy eficiente, debido a que la superficie de la cubierta introduce la energía de los rayos solares en la cámara, lo que incrementa la carga del sistema de refrigeración. Esto mismo ocurre con la pérdida de frío a través de la losa de la nave.
Estos problemas se pueden minimizar mediante un diseño del edificio que reduzca tanto la superficie de la cubierta como de la losa, manteniendo la capacidad de la cámara. Esto requiere construir almacenes más altos, empleando sistemas de automatización que posibiliten el almacenamiento en altura como los mencionados anteriormente. El aumento de la altura del edificio puede reducir la huella del edificio a aproximadamente un tercio de la de una instalación convencional, lo que creará ahorros significativos durante toda la vida útil de la instalación.
PIENSA MÁS ALLÁ DEL ALMACENAMIENTO
El almacenamiento no es el único proceso que pueden automatizarse en una instalación de frío. El resto de las operaciones como la recepción, la preparación de pedidos o la expedición también se prestan a ser automatizadas.
TECNOLOGÍA PROBADA PARA CONGELADO
Los sistemas de automatización requieren de adaptaciones especiales para funcionar de manera óptima a bajas temperaturas. Asegúrate de contar con cámaras de visión remota para limitar el tiempo de estancia de los técnicos en el interior de las cámaras de congelado, así como de sistemas de conexión rápida y de lubricación resistente al frío.
GESTIONA LA DEMANDA DE ENERGÍA
Si bien el diseño adecuado del edificio y la selección del sistema de automatización pueden reducir el consumo en una instalación de almacenamiento en frío, la gestión de la demanda energética también puede generar importantes ahorros.
La clave es adoptar sensores y algoritmos de control avanzados que permitan una gestión inteligente de la energía, de forma que la cámara se sobreenfríen durante los períodos de baja demanda y menor coste, por ejemplo durante la noche, creando un colchón térmico que minimiza los requisitos de enfriamiento durante los períodos pico como las horas diurnas, donde el coste del Kw/h es mayor. En definitiva, la demanda de almacenamiento en cámaras frigoríficas está creciendo, pero no así la mano de obra disponible.