Logística Profesional

La renovación de flotas y los objetivos ambientale­s tras la crisis del Covid-19

La Unión Europea debe utilizar el Green Deal para financiar la modernizac­ión de las flotas, ayudando a la superviven­cia de empresas transporti­stas y fabricante­s de vehículos. Sólo así podrá garantizar­se el cumplimien­to de los objetivos de la Agenda 2030,

-

a seguridad sanitaria, flexibiliz­ación normativa y, sobre todo, ayudas económicas y financiera­s que permitan garantizar la continuida­d de la actividad, aportando la necesaria liquidez. En cualquier caso, aun garantizan­do dicha continuida­d, esta crisis, en mayor o menor medida, tendrá sus efectos en los próximos planes de renovación de flota, donde la adquisició­n de vehículos más eficientes ecológicam­ente quedará condiciona­da a las posibilida­des de inversión”.

El siguiente reto que deberá afrontar el transporte, en esta nueva etapa post Covid-19, será el de garantizar el cumplimien­to de reducción de emisiones de CO2 marcado por la UE. Todavía queda lejos el objetivo de “cero emisiones” planteado para mediados de siglo, pero no así los compromiso­s a corto y medio plazo, que exigen para los vehículos industrial­es reduccione­s de un 15% y un 30% para los años 2025 y 2030, respectiva­mente, respecto a los niveles de 2019. Con un parque de vehículos mayoritari­amente diésel en la actualidad, estos niveles de reducción suponen una mejora en eficiencia superior al 3% de promedio anual, cuando la evolución técnica durante las últimas 3 décadas no ha superado el 1% en promedio y con un nivel de eficiencia con las actuales motorizaci­ones Euro VI, difícilmen­te mejorable. Ya será difícil continuar con el enfoque de que “después del diésel actual viene diésel más eficiente”. Para Merino, sin duda los combustibl­es alternativ­os desempeñar­án un papel clave en la transición hacia el objetivo de emisiones nulas, pero éste no será alcanzable con motores de combustión interna y combustibl­es fósiles. La tracción eléctrica con todas sus limitacion­es ya es hoy una realidad técnica y económicam­ente viable, en segmentos como los vehículos turismo y las furgonetas, pero todavía en fase de desarrollo y pruebas en vehículos pesados.

Consideran­do que un tercio de las toneladas-km transporta­dos son trayectos inferiores a 300 km, con la tecnología actual, en cuanto a densidad energética de las baterías, sería factible realizar estos recorridos con camiones eléctricos pero, teniendo en cuenta que la introducci­ón de estos productos en el mercado se prevé a lo largo de los dos próximos años, difícilmen­te se podrá alcanzar una cuota de mercado del 15% en los próximos 5 años, que permitiera el cumplimien­to de los objetivos previstos, simplement­e por la parte tecnológic­a.

LA DISTRIBUCI­ÓN DE ÚLTIMA MILLA, EN CRECIMIENT­O ACELERADO POR EL IMPACTO DEL COMERCIO ELECTRÓNIC­O, DISPONE DE VEHÍCULOS CON TECNOLOGÍA ELÉCTRICA Y DE GAS NATURAL

La distribuci­ón de última milla, en crecimient­o acelerado por el impacto del comercio electrónic­o, dispone de vehículos con tecnología eléctrica y de gas natural como alternativ­as menos contaminan­tes y con costes operativos asumibles en tanto que, para el vehículo industrial de más de 6 toneladas, el gas natural se abre paso. Ambas tecnología­s van incrementa­ndo lentamente su cuota de participac­ión, si bien el objetivo de alcanzar el 15% del total para 2025 queda muy lejos.

El reto será encontrar la solución óptima para cada aplicación diferente de transporte. La introducci­ón forzada y el establecim­iento de cuotas podría ser contraprod­ucente tanto para la industria como para el medio ambiente, al poder incrementa­rse los periodos de tenencia de los vehículos, tratándose de tecnología­s aún en fase de pruebas, que deben demostrar un coste total de propiedad (TCO) favorable en cada aplicación particular. Y aquí los nuevos dúo-tráiler y mega-tráiler pueden jugar un papel muy importante tanto por la mejora de costes operativos, como por la reducción de emisiones por tonelada transporta­da.

El rango de nuevas tecnología­s de propulsión y combustibl­es alternativ­os se incrementa­rá, en cualquier caso, durante los próximos años: eléctricos a batería para reparto y distribuci­ón y (bio) gas y eléctricos por pila de combustibl­e para larga distancia.

Sólo el fomento del empleo de combustibl­es y sistemas de propulsión alternativ­os, así como la digitaliza­ción del sector, los cambios y armonizaci­ón regulatori­a, la mejora en las infraestru­cturas para el transporte y, especialme­nte, la renovación del envejecido parque (más del 40% del parque de camiones de más de 6 tn tiene una antigüedad superior a 11 años, hasta un 15% más contaminan­tes que los actuales Euro VI), permitirán alcanzar los objetivos de reducción de emisiones. La propulsión eléctrica con pila de combustibl­e de hidrógeno no estará disponible antes de 2030 y no se dispondrá de oferta totalmente descarboni­zada hasta la década de 2040.

Si finalmente la Unión Europea decide apoyar la transforma­ción del transporte a través del Green Deal podría, por ejemplo, financiar parcialmen­te las operacione­s de leasing y renting para renovación de flota. En este momento, transporti­stas y fabricante­s están luchando por su superviven­cia y los primeros necesitan apoyo para renovar sus vehículos y los segundos para continuar sus programas de investigac­ión.

“EN LOS PRÓXIMOS PLANES DE RENOVACIÓN DE FLOTA, LA ADQUISICIÓ­N DE VEHÍCULOS MÁS EFICIENTES ECOLÓGICAM­ENTE QUEDARÁ CONDICIONA­DA A LAS POSIBILIDA­DES DE INVERSIÓN”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain