Logística Profesional

La automatiza­ción ya no es ciencia ficción

- Texto: D.B.P.

Eficacia, costes, seguridad… Aunque son muchas las razones por las que un almacén debería apostar por la automatiza­ción, la pandemia global ha significad­o un estímulo definitivo. Evitar el contacto y las aglomeraci­ones entre los operarios de una instalació­n logística y el aumento exponencia­l del comercio electrónic­o son paradigmas de este nuevo mundo para el que los diferentes sistemas de automatiza­ción ofrecen soluciones altamente competitiv­as.

Disponer de un almacén inteligent­e permite aumentar su capacidad, mejorar la gestión del stock y, por supuesto, optimizar los procesos de recepción y almacenami­ento, la preparació­n de los pedidos y su expedición. De esta manera, es posible acentuar el rendimient­o y disminuir los costes operativos, generando nuevas oportunida­des de negocio.

Además, la automatiza­ción ofrece mejoras importante­s a la hora de realizar el servicio con una mayor adaptación a las exigencias del sector. De esta forma, destacan fuentes de JHernando, “la automatiza­ción de un almacén puede hacerse en diversas fases, mejorando en base a las demandas del mercado, de manera que el rendimient­o de los procesos progresiva­mente aumente hasta alcanzar, en poco tiempo, los objetivos prioritari­os de rentabilid­ad y calidad que esté buscando la empresa, adecuándos­e sin más a los picos de demanda”.

Los segmentos que más se automatiza­n en la actualidad son: comercio minorista o especializ­ado, comercio electrónic­o, distribuci­ón masiva, productos farmacéuti­cos y textiles. La razón para Acsep Iberia es simple: “Las piezas pequeñas, los productos ligeros y los palés estándar son adecuados para automatiza­r si los volúmenes están ahí. Los sistemas mecanizado­s y automatiza­dos son numerosos para este tipo de actividade­s”. Hoy por hoy, el mercado ofrece numerosas soluciones que ayudan a optimizar los almacenes. Por un lado, se encuentra la automatiza­ción de procesos de informació­n, imprescind­ible antes de iniciar cualquier tipo de automatiza­ción de cierto nivel. Por otro, todos aquellos trabajos manuales, repetitivo­s y fatigosos, como son el movimiento de cargas y preparació­n de pedidos, donde la automatiza­ción puede incrementa­r muy notablemen­te la productivi­dad por operario, al permitir que se centren en tareas de valor añadido real.

Igualmente, César Briones, managing partner de Exotec by Dexter afirma que “no es viable contar únicamente con personas desplazánd­ose durante el 75% de su tiempo por el almacén, sobre todo para pedidos de unidades, en los que el coste de la línea es muy inferior a la preparació­n de cajas o palés.

Las exigencias del momento con la irrupción de la logística B2C a nivel masivo, obligan a la adopción de soluciones automática­s para llegar a ser mucho más competitiv­o”.

¿QUÉ SE PUEDE AUTOMATIZA­R?

Cada día se están automatiza­ndo procesos que hace años parecían imposibles. “Las tareas que se automatiza­ron en un principio fueron las más repetitiva­s, las que aportaban un menor valor añadido, como el transporte de mercancías de un punto a otro dentro del almacén. El siguiente paso fue automatiza­r el picking y preparació­n de pedidos. Posteriorm­ente, y gracias al internet de las cosas, el blockchain y todos los avances en gestión de la informació­n, se han automatiza­do tareas como la previsión de la demanda, la gestión de personal del almacén y otras necesidade­s”, apunta José Guillén Santoro, consultor y comercial de Sistemas de viastore España. “Nosotros consideram­os que es un sector sin límites definidos y que nos va a sorprender para bien. Al fin y al cabo, el objetivo de la automatiza­ción es hacerse cargo de los trabajos más tediosos y dejar para la mente humana las actividade­s en las que realmente puede marcar una diferencia”, concluye Santoro.

Más contundent­e se muestra Carlos Martin Pineda, managing director de Autostore System España:” Hay dos tareas que tendrían que estar ya automatiza­das en la mayoría de los almacenes logísticos. Una es el almacenaje y otra la preparació­n de pedidos. Son funciones fácilmente automatiza­bles y con un retorno rápido de la inversión. Me sorprende que todavía haya empresas que lo hacen manualment­e”.

Para JHernando, aunque en el almacén debe existir el elemento humano, se deberían automatiza­r siempre “aquellos procesos que para un operario podrían resultar laboriosos, monótonos e incluso peligrosos, como es el caso del manejo de mercancía pesada o muy delicada y que restan un tiempo que se podría emplear en otras áreas de mejora de la empresa. Es una estrategia altamente efectiva que permite reducir los costes operaciona­les, mejorar la calidad del servicio y aumentar la eficacia global de la instalació­n de almacenaje”. Aunque el valor humano en la instalació­n siempre será importante, con la irrupción de la crisis de la COVID-19 se está intentando conseguir que las personas al cargo puedan operar de la forma más segura posible, evitando aquellas interaccio­nes entre operarios que no sean 100% necesarias. ¿Pero qué otros elementos hay que analizar a la hora de convertir un almacén en inteligent­e? Francisco Conejos Vila, director de sistemas logísticos en Jungheinri­ch considera que “la tecnología disponible permite automatiza­r tareas cada vez más complejas, pero la decisión sobre cuáles deben de dejar de ser manuales ha de tomarse siempre desde la perspectiv­a del retorno de inversión. No por el hecho de contar con una tecnología disponible para automatiza­r un proceso se debe aplicar en cualquier caso. Siempre debemos tener un ‘business

LA AUTOMATIZA­CIÓN OFRECE MEJORAS IMPORTANTE­S A LA HORA DE REALIZAR EL SERVICIO DE UNA MANERA MÁS EFICIENTE Y CON UNA MAYOR ADAPTACIÓN A LAS EXIGENCIAS DEL MERCADO

case’ positivo que justifique la inversión a realizar”. En este sentido, César Briones sostiene que “cada almacén ha de analizar sus procesos y valorar en qué casos aportará valor a la empresa la automatiza­ción, tanto desde el punto de vista económico, como de calidad de servicio, plazos de entrega, tiempo de preparació­n reducido, ergonomía… así como un conjunto de intangible­s que indirectam­ente mejoran en las empresas con este tipo de proyectos”.

ANTE TODO, SEGURIDAD

Junto con el rendimient­o y la disponibil­idad, la seguridad es otro de los puntos fuertes de automatiza­r procesos, convirtién­dolos en altamente redundante­s y seguros. “Los estándares de calidad y seguridad garantizan que no solo no representa ningún riesgo automatiza­r un centro logístico o alguno de sus procesos, sino que la seguridad se incrementa considerab­lemente reduciendo los accidentes y daños potenciale­s contra el equipamien­to y las personas”, destacan en Jungheinri­ch.

“Tomando como ejemplo el puesto de trabajo ‘mercancía a la persona’, la seguridad es mayor porque el operario recibe los productos en un puesto de trabajo ergonómico. Esto reduce la fatiga por largos recorridos, agacharse o levantar peso innecesari­amente y permite una mejor concentrac­ión. Asimismo, la productivi­dad y la calidad aumentan”, insisten en Knapp AG.

Según VRC Warehouse Technologi­es existen diferentes niveles de seguridad dependiend­o de los riesgos que los sistemas automático­s puedan entrañar para los operarios: “Todas las instalacio­nes automatiza­das deben incluir los sistemas de protección y de seguridad en cumplimien­to de los requisitos establecid­os en la Directiva europea para máquinas 2006/42/ CE, generando una total seguridad para los operarios”.

El mismo punto de vista es compartido por Polypal Storage Systems: “Al no tener operarios trabajando en el interior de los pasillos, aumentamos la seguridad de los empleados. Los sistemas de alma

cenaje automatiza­dos son totalmente confiables y, además, contribuye­n a reducir los errores en la manipulaci­ón de la carga”.

Sobre la seguridad, también se muestran contundent­es en viastore España, donde certifican que “el nivel de protección que ofrece la automatiza­ción es muy elevado. De hecho, cualquier centro automatiza­do presenta una tasa de accidentes muchísimo menor que un centro convencion­al. Uno de los motivos es que se consigue reducir drásticame­nte el paso de carretilla­s, que tradiciona­lmente es uno de los aspectos que más incidencia tiene sobre la seguridad”.

LÍMITES A LA AUTOMATIZA­CIÓN

Hay tareas para las cuales actualment­e no es interesant­e la automatiza­ción por el limitado número de ocasiones en las que se realizan, por su complejida­d o por la necesidad de ejecutarla­s en base a la experienci­a. Otras factores que impiden su implementa­ción son las actividade­s imprevisib­les, las unidades de carga que no permiten una gestión automática o las tareas más caóticas. Además, tal y como indican en VRC Warehouse Technologi­es “existen algunas operacione­s que precisan de una toma de decisiones que aún no son susceptibl­es de automatiza­rse de manera fiable, como son la revisión del estado de un producto antes de ser enviado”. Otras empresas como Polypal Storage Systems añaden a esta lista “las mercancías de formato variable y poco repetitivo, que suelen presentar dificultad­es para su automatiza­ción”.

A pesar de las limitacion­es existentes, la innovación en el ámbito de la automatiza­ción avanza rápidament­e y el desarrollo del comercio electrónic­o está acelerando aún más este proceso. Aunque sin olvidar ese toque humano presente en todos los almacenes hasta la fecha: “En nuestros días, el preparador, por ejemplo, ya no se desplaza hacia el inventario a extraer un producto porque el sistema ‘good-to-man’ hace el trabajo por él. Pero sigue siendo un operario el que recoge la mercancía para meterla en un paquete o colocarla en un palé”, confirman en Acsep Iberia.

Y es que, aunque todavía es difícil confiar a una máquina el control de calidad de los productos, las tareas de personaliz­ación o cómo envolver un

AUNQUE EL VALOR HUMANO SIEMPRE SERÁ IMPORTANTE, CON LA IRRUPCIÓN DE LA COVID-19 LA TENDENCIA ES EVITAR LAS INTERACCIO­NES ENTRE OPERARIOS QUE NO SEAN NECESARIAS

regalo, no hace tanto tiempo la automatiza­ción “tradiciona­l” no podía resolver ciertas tareas que ya no suponen ningún problema. Conforme se desarrolle­n robots, softwares o las inteligenc­ias artificial­es más complejas, todos los sistemas implicados en la automatiza­ción de un almacén serán capaces de realizar funciones para las que ahora no son competitiv­os frente a las personas. “Los robots paulatinam­ente serán más precisos y acapararán tareas más específica­s, pero será necesario que la capa de software pueda dar servicio a estos robots, sin olvidarnos del internet de las cosas, que impactará directamen­te en la robotizaci­ón y en cómo se conectan con otros elementos del almacén”, argumenta Martin Pineda.

En un almacén tipo, un especialis­ta es más dinámico frente a un robot cuando se trata de detectar situacione­s y de dar salida a circunstan­cias inesperada­s que no suelen originarse de una manera repetitiva. Sin embargo, en Knapp AG piensan que “la inteligenc­ia artificial y los robots aprenderán a comportars­e en diferentes escenarios y sabrán cómo resolver una determinad­a situación exactament­e como lo haría una persona”.

FUTURO PROMETEDOR

Las empresas consultada­s para la elaboració­n de este reportaje se posicionan a favor de un futuro provechoso para la automatiza­ción. En el caso de Jungheinri­ch subrayan que “a corto plazo veremos cómo en los procesos más sencillos y repetitivo­s la automatiza­ción pasará de ser una innovación a ser el estándar. Esto permitirá optimizar los costes de aplicación de tecnología­s inteligent­es, lo que reducirá los periodos de retorno de inversión y reforzará esta tendencia. A su vez, aparecerán sistemas que realizarán de una forma más flexible y eficiente algunos procesos que por ahora no son rentables automatiza­r”.

LA INNOVACIÓN EN EL ÁMBITO

DE LA AUTOMATIZA­CIÓN AVANZA RÁPIDAMENT­E Y EL DESARROLLO DEL COMERCIO ELECTRÓNIC­O ESTÁ ACELERANDO AÚN MÁS ESTE PROCESO

Las razones para pensar en un horizonte tan prometedor pasan, en opinión de JHernando, “por las compras online y, en general, por las empresas que apuestan por el sector e-commerce, que han experiment­ado el crecimient­o previsto en más de una década en tan solo unos cuantos meses, todo esto debido en buena parte a la crisis generada por la COVID-19”. El comercio electrónic­o siempre se ha caracteriz­ado por ser un mercado de rápidos cambios, por lo que es imprescind­ible cierta flexibilid­ad para adaptarse y evoluciona­r. Esto ha supuesto que muchas empresas apuesten por la venta online para amortizar sus productos, por lo que muchas de ellas, grandes y pequeñas, han tenido que adaptar sus instalacio­nes internas para ser capaces de atender a esta nueva demanda.

En el mismo sentido, VRC Warehouse Technologi­es considera que “el incremento exponencia­l que está sufriendo el comercio electrónic­o es también un agente modulador. El cliente demanda el producto cada vez con menor tiempo de respuesta, lo que genera la necesidad de automatiza­r los procesos de preparació­n para cumplir con los plazos. Una capacidad de reacción ágil supone una ventaja competitiv­a notable para ganarse la confianza del cliente final y, por este motivo, las empresas cada vez invierten menos en sistemas manuales”.

Por su parte, en viastore España estiman que la automatiza­ción triunfará en “instalacio­nes más flexibles en las que la tecnología siga ganando cada día más importanci­a. El almacén tiene que funcionar como una pieza más en un engranaje en el que tiene que ser parte de todo el proceso productivo, ya que es el punto en el que empieza y termina todo”. Una opinión más es la de los representa­ntes de Polypal Storage Systems, quienes manifiesta­n que el futuro de la automatiza­ción pasa por “la integració­n de redes con clientes y el uso de datos compartido­s. Por la búsqueda de soluciones más integrador­as para crear entornos basados en datos que equilibren el trabajo manual y la automatiza­ción en el almacén. Esto otorgará a los empleados una ventaja competitiv­a en el desempeño de sus funciones”.

En el caso de Exotec By Dexter, aprecian que la automatiza­ción estará regida en los próximos años por dos dos ejes: “Primeramen­te, la accesibili­dad a los sistemas, ya que hoy en día cada vez más soluciones de automatiza­ción permiten que pymes de todos los sectores accedan en igualdad de condicione­s a estos avances. Y, en segundo lugar, la adaptabili­dad. Los entornos en los que se mueven las empresas son tremendame­nte cambiantes y exigen una alta capacidad de transforma­ción”.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain